Violette Dómine

Nombre Completo: Violette Dómine

Profesión: Independiente.
Descripción de su Oficio: Artista. Diestra en la danza, poesía, canto y el toque de instrumentos varios. [Lira, Flauta Traversa, Piano, Violín y Shamisen].

Raza: Ángel.

Edad: Desconocida (Aparenta unos 19 años Humanos)

Características físicas: Es una Joven de mediana estatura (1.67 CMS), y de delgado cuerpo, grácil y flexible como una vara de bambú. Sus ojos son almendrados, de tono violáceo, destacados en sus facciones delicadas de piel blanca y mejillas almibaradas. Su cabello es de intenso violeta, casi negro, abundante y largo, destacando algunas reuniones de hebras de tono rojizo y violeta.
Suelen llamar la atención sus alargados dedos, cuidados con suma dedicación y esmaltados de modo tenue en un rosa pálido.
Toda su fisonomía, tanto física como facial, denota en quien pudiese mirarle una sensación de nostalgia, o hasta leve tristeza.
[Violette ha decidido vivir como ser humano. Su apariencia de Ángel es totalmente diferente, de cabellos de tono verde cristalino y ojos de igual esencia.
El único “detalle” que le diferencia del resto de los humanos es su longevidad, la cual acelera y detiene a su antojo]

Historia: Del pasado de Violette, ni ella misma recuerda demasiado. Nunca conoció a entes denominados como su padre o su madre, nada mas tiene vagos recuerdos del bosque donde se crió y “seres invisibles” le proveían el alimento y la información que necesitaba, sin hablar jamás. Llegando a su más tierna infancia, en la cual ya era conciente de su diferencia en comparación a los seres humanos a quienes rara vez veía cazando en su bosque y admiraba por su forma de comunicarse, tomó la desición de aprender de ellos, dejando su lugar de nacimiento. No llegó muy lejos hasta que fue encontrada por un cazador, que, sin muchos escrúpulos, la vendió a “Natallie Bertand”, la dueña de la casa de talentos de mujeres, más reconocida en aquel lugar, que era alguno de los Países Bajos de Europa. Allí fue “entrenada” en las artes de la entretención y las artes. Le fue inculcado el gusto exquisito y los modales refinados. Las medidas perfectas en un vestido y la mezcla de colores adecuada, así como los zapatos y las joyas que resaltan sin aparentar a un pavo real.

“Sencillez es elegancia” Decía siempre su maestra, y Violette, que detestaba todo lo que pareciera un derroche chabacano, le apoyaba sin ninguna duda.
Fue en aquél entonces, cuando ella decidió acelerar su crecimiento como una humana normal, disfrutando así de cumpleaños y vivencias similares a las de sus compañeras de oficio, encantándose con la compañía de otros seres y los modos de expresión que le eran enseñados.
Su entrenamiento no fue fácil, compitiendo con todas sus compañeras por el favor de las nobles, quienes pedían su asesoría en vestuario y maquillaje de la época. También eran requeridas en eventos reales y nobles donde sus danzas e interpretaciones
eran admiradas. Fue allí donde conoció a la joven oriental con el nombre de “Sumire” quien tenia pocos años mas que ella y a quien Violette hallaba la persona mas hermosa y talentosa que jamás había visto. Admirada, consiguió que la joven Sumire la tomara como pupila, aprendiendo así los toques exóticos del oriente, la interpretación perfecta del Shamisen, Canto y Baile típicos y algo de vocabulario.
Sumire se convirtió en la primera amiga de su vida, la que no buscaba saber sus defectos y arruinarla, la que no deseaba colgarse de su fama ni quitarle meritos.
Una verdadera amiga.
Junto a ella creció y aprendió, hasta llegar a la adolescencia, momento en el cual Sumire había sido comprada en alto precio en un palacio oriental, hasta donde su fama había precedido. La despedida fue triste y cruel, más aun cuando ninguna de las dos deseaba separarse. – Pelea siempre por tu libertad, Violette, este mundo es hermoso mientras eres joven, esta lleno de luces de fantasía, que se acaban con las primeras arrugas. Vete antes de que sea tarde para ti también, mi amiga – Fueron las ultimas palabras que compartieron cuando ella partió.
Temiendo Natallie la huida de su pupila más dotada y afamada, le prometió nunca hacer nada que ella no quisiese, dándole de ese modo el cargo de maestra.
Sin embargo la compensación no tranquilizaba a la joven, que poco a poco comenzó a esconder dinero y joyas que le eran obsequiadas, enseñando y aparentando a la perfección amabilidad y sutileza.

Una noche de luna llena y escasas nubes, pudo por fin huir de la institución
Pagando un carruaje a precio de oro, logró salir de la ciudad, incluso del país.
Sin establecerse jamás, se había mantenido a si misma enseñando a familias nobles las artes que le eran familiares, cantando o tocando algún fiel instrumento en alguna Feria o avenida, donde cualquier moneda era bienvenida.
Cuidando siempre de su cuerpo y su apariencia, lograba transformar harapos en ropa que demostraba incluso elegancia.
Habían pasado 3 años desde aquella luna llena. La joven estaba a las puertas del país que eran una potencia en el mundo, aquel que tanto había oído mencionar como rico y noble. – Oportunidades. Aquí se sienten las oportunidades – Se dijo así misma al momento en que sus pies estaban ya pisando terreno Ingles.


Armas: Lleva consigo una Cinquedea Italiana, regalo de uno de sus benefactores más ricos, quien le adoraba como a una nieta. No es diestra en su uso, pero sin duda le ha salvado más de una vez.

Imagen:

Spoiler:

Anexos:

• Violette le teme a los tumultos de gente debido a malas experiencias pasadas

• Siente total aprecio y devoción por los animales, las plantas y todo lo que pertenezca a la naturaleza. Se alimenta sólo de vegetales, frutas y cereales.
  Por el mismo motivo, se niega a ocupar cualquier utensilio o ropa fruto de animales.

• Su bebida alcohólica favorita es el sake caliente y el Vermouth con Cassis.

• Su comida favorita es el guisado mediterráneo.