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| Conociendo a su prometida | |
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Viscount Druitt : Médico :
Cantidad de envíos : 51 Fecha de inscripción : 12/04/2009 Edad : 34 Localización : Occasion Avenue
| Tema: Conociendo a su prometida Sáb Abr 25, 2009 8:35 pm | |
| El joven vizconde siempre se había preguntado porque las familias nobles acordaban matrimonios entre sus hijos, ¿Cómo es posible que las personas se casasen sin conocerse y principalmente sin gustarse?, terriblemente él sufrió el mismo destino. Sus padres habían planeado hace ya bastante tiempo su matrimonio con una joven de la familia Voltaire, que ni tan siquiera había visto en una fotografía, aunque quizás ya la hubiese visto en otra parte, pero no recordaba para nada el apellido ya que solo lo había oído mencionar en escasas ocasiones.
Esperaba ansiosamente, mientras que viajaba en su carruaje hacia la mansión de su supuesta prometida, que ésta fuera una dama hermosa y muy joven, mientras que sostenía entre sus manos la elegante y pulcramente escrita carta que le habían enviado sus padres con la fecha y el lugar donde debía verse con la joven, que se llamaba Auroxia.
-Al menos el nombre suena interesante…- resopló ligeramente, haciendo que unas cuantas hebras de su rubio cabello flotaran unos instantes por el aire, para que luego cayesen de nuevo sobre su rostro. Luego apoyándose en su mano diestra con aparente aburrimiento comenzó a observar por la ventana, ya se podía ver el jardín de la mansión que para su dicha era: amplia, excelentemente bien decorada, con jardines comparables con bosques de flores de dualidad de tonos, con un lago pacífico de aguas inamovibles que se observaba a la distancia, con una amplitud y majestuosidad envidiable.
En un giro del carruaje pudo observar la mansión como tal, construida suntuosamente con gran estilo propio, de tonalidades crema y azul en ciertos puntos dándole un relieve envidiable a las formas que delimitaban la construcción. No se podía fácilmente determinar de qué fecha databa la construcción de tal lugar, pero eso no importaba, ya que la intemporalidad del escenario lo hacía aún mejor así que de seguro ni tan siquiera preguntaría esos datos.
Con semejante mansión de seguro no se quejaría de casarse con la joven, es un pequeño precio a pagar. Podría construir en los jardines, en uno de los tantos espacios libres, un laberinto de esos tan amados por él y podría secuestrar hermosas damitas de las que asistirán a sus fiestas… oh las fiestas, en ese lugar de seguro serían alarmantemente perfectas. Quizás el único inconveniente sería tener a su joven esposa pululando por ahí, pero ya encontraría soluciones. Basta de sueños, ya había llegado al frente de las puertas principales de la mansión y el que conducía su carruaje había abierto las puertas de éste.
El rubio noble andaba ataviado como lo hacía usualmente, totalmente de blanco aunque esta vez le había hecho un pequeño, y a su gusto bonito, añadido a su traje: una pequeña capa de color carmín, que ondeaba un poco al aire mientras que caminaba hacia donde le iban a dar la bienvenida, el recibidor casualmente. Lo acordado era que conviviera un tiempo con su prometida para determinar qué tal se llevaban y a partir de eso decidir si se daría el matrimonio. Ya cuando iba llegando al lugar no paraba incesantemente de pensar los beneficios y los perjuicios que tal unión le traería a su vida, pensando también que opinaría la joven noble de él, sospechando que quizás ya supiese de su fama de amante de las mujeres bellas.
Última edición por Viscount Druitt el Sáb Abr 25, 2009 10:29 pm, editado 1 vez | |
| | | Auroxia.Voltaire : Duquesa Voltaire :
Cantidad de envíos : 188 Fecha de inscripción : 19/03/2009
| Tema: Re: Conociendo a su prometida Sáb Abr 25, 2009 8:53 pm | |
| La mañana había iniciado perfecta, sólo un fantasma merodeando por su habitación y nadamás, no había habido bromas ni llantos de parte de los otros hospedados muertos en la tenebrosa mansión, cuna de un sin número de secretos que ni siquiera ella conocía en exceso, pero eso no le importaba, era una mujer completamente independiente que gobernaba el sitio como si fuera su pequeño reino, una gran extensión de tierra que tenía su nombre escrito en las escrituras, así era, una pequeña fracción del mundo le pertenecía y eso le hacía sentirse completamente bien, en sí poderosa e independiente a pesar de su edad.
Se levantó con tranquilidad y se dió el lujo de tomar tiempo para estirarse, levantándose y caminando hacia el baño para tomar un merecido aseo repleto en perfumes de frutas, en especial el de durazno, que era su preferido diariamente. Solía usar otro tipo de aromas para ocasiones especiales, pero pensaba que aquel delataba un poco más de si misma y la hacía sentirse fresca y radiante.
Salíó del baño y se cepilló el cabello con un peine de plata, el cual alisó su cabello que al secarse segúramente se ondularía con suavidad como todos los días, pero poco le importaba. Dió un ligero brillo a sus labios y un poco de rubor a sus pómulos, sólo faltaba vestirse. Eligió un vestido color celeste con un corsé que una sirvienta se encargó de ajustar, las mangas 3/4 eran adornados por diminutos moños color negro y la falda caía vaporosamente sobre sus piernas, aspecto más cómodo no pudo encontrar.
Todo aquello iba a ser perfecto, tal vez iba a salir de compras o a observar una bella ópera en el teatro, pero una carta le fue entregada y cuando se percató del sello que esta incluía un tic nervioso se apoderó de su forzada sonrisa a medio labio, sabía lo que iba a significar esa carta.. Lo sabía perfectamente. Sus dedos se forzaron por no romper en pedacitos el sobre cuyo contenido ya estaba predecido, pero ¿Porqué ahora? ¿Porqué se iba a alterar su perfecta paz?
Un fantasma correteó a otro por su costado mientras su mente intentaba dar crédito a lo que leía, pues el sobre ya había sido abierto y ahora anunciaba su compromiso con el Vizconde Druitt, de pequeña había escuchado hablar del aludido pero jamás en su vida lo había visto, lo que mencionaba aquella carta era que el compromiso sería casi oficial en cuanto llegara, lo que le provocó aún más ira ¿Porqué nadie le había avisado con tiempo? Su puño exterminó la forma lisa de la carta al hundirle los dedos en el papel y emitió un suspiro resignado, si aquella carta había tardado en llegar entonces el hombre ya debía venir en camino, pero ¿Qué tal si se trataba de alguien feo, horrible, con acné? ¿O si era sumamente obeso? Quizás le faltara un ojo ..
Pero lo peor de ello era que debía compartir su autoridad con alguien, hecho que había rechazado desde hace mucho tiempo.. Debía hacer algo .. Quizás.. Sí ¡Debía aullentarle! Asegurse de que le considerara la peor esposa posible en todo Inglaterra y que por ende le dejara al no soportarla, sí ¡Eso debía ser! Debía comportarse como la bruja que era sin disimular, aterrarlo con los fantasmas y sus hechizos, todo aquello le beneficiaría ahora. Bajó prácticamente corriendo las escaleras y caminó hacia el amplio recibidor, ni siquiera se molestó en pedirle a un mayordomo que se encargara, ya que por si misma abrió la puerta y salió a la espera del hombre, que de ser horripilante le haría mucho más fácil el trabajo. | |
| | | Viscount Druitt : Médico :
Cantidad de envíos : 51 Fecha de inscripción : 12/04/2009 Edad : 34 Localización : Occasion Avenue
| Tema: Re: Conociendo a su prometida Sáb Abr 25, 2009 9:21 pm | |
| Excelente, el aroma de las flores y los jardines acudía a su olfato haciéndole sentir como en una especie de paraíso, pudo observar como las puertas del lugar se abrieron de golpe notando la figura de una joven totalmente vestida de celeste con un corsé bellamente adornado, dedujo que probablemente se trataría de una sirvienta porque era poco concebible que la dueña del lugar se presentara así sin más, sin compañía de sus sirvientes... pero ¿Cómo una joven de la servidumbre andaría vestida así? si así eran ellas no podía esperar por conocer la elegancia de la señorita Voltaire, y si no era tan bella como ese ejemplar de sus empleadas al menos estarían esas jóvenes bellas andando por allí para halagar sus sentidos.
Al acercarse más la joven ésta denotó su presencia, observándolo con curiosa mirada, al igual como él la observaba en esos instantes. No, de seguro se trataba realmente de la dueña de la mansión, puesto que todo su porte y estilo era el de una noble. Apresuró un poco más el paso subiendo por unas escaleras similares al marfil que iban elevándose hasta llegar a la entrada de la magnífica construcción, aproximándose luego a la joven que se le quedaba viendo de forma extraña.
-¿Es usted la señorita Voltaire?- la bonita dama asintió, a lo que él pronunció suavemente -Yo soy el Vizconde Druitt, según una carta que está... en el carruaje...- Se volteó en ese momento hacia donde estaba su carruaje, que apenas se veía como una pequeña motita a la distancia, para luego centrar su atención de nuevo en la joven, rascándose ligeramente la parte de atrás de sus cabellos.
-Bueno según esa carta que no tengo, decía que tenía que encontrarme con usted en su mansión... porque, en teoría usted es mi acordada prometida- Sonrió levemente ante esta afirmación para luego extender su mano izquierda a la dama tomándole su mano contraria y llevándola hacia arriba, al tiempo en el que bajaba un poco su cabeza, inclinándose con elegancia hasta hacer chocar ligeramente sus labios con el dorso de la mano de la noble, mirándola a los ojos todo el tiempo, para por último volver a su posición inicial y soltar la mano de la joven.
-Vaya, su aroma es delicioso... ¿Durazno?- Mirando descaradamente a la joven de arriba a abajo, deteniéndose por un tiempo más prolongado en los ojos de ella.
Última edición por Viscount Druitt el Sáb Abr 25, 2009 10:29 pm, editado 1 vez | |
| | | Auroxia.Voltaire : Duquesa Voltaire :
Cantidad de envíos : 188 Fecha de inscripción : 19/03/2009
| Tema: Re: Conociendo a su prometida Sáb Abr 25, 2009 9:40 pm | |
| Se había detenido en la salida y el poco sol del día le dió de golpe, lo que le hizo por unos momentos cerrar sus párpados retrocediendo un par de pasos para ser cubierta por algo de sombra. Cuando finalmente pudo abrir sus ojos notó que efectivamente, en el cielo se iban dibujando espesas nubes grises cargadas de agua, ¡Oh! qué maravilla, adoraba los días de lluvia y quizás podría divertirse ese día, la mente de la joven comenzó a divagar hasta que la presencia de un jóven rubio le hizo volver a la realidad.
Le vió caminar tranquilamente hacia ella, esas ropas.. Y el rostro.. ¡Imposible! ¡Ese era su prometido! Se quedó completamente helada al percatarse de que este era completamente agraciado, un perfecto ejemplar de muchacho en su plenitud, todo un noble y sobre todo con excelente gusto en la moda.. ¡No! ¡No debía pensar de él positivamente! Pero no debía ser grosera, por lo que atendió al hombre completamente muda, no sabía ni qué decir .. ¿Qué haría ahora?
Sin embargo el joven le dió la respuesta, el acto que hizo respecto a su mano y el alago a su aroma los había visto antes.. Dios santo, ¡Era un hombre jugador! La mirada coqueta de sus ojos se lo dijo de inmediato como si el muchacho estuviese gritando a todo pulmón que ese era uno de sus pasatiempos, incluso el esperar una respuesta igual de melosa e incluso que demostrara que una dama delicada como ella había caído a sus pies le hizo comenzar a molestarse, no iba a soportar que un hombre así se quedara entre las paredes de su mansión.
Safó su pequeña mano de las ajenas para darle la espalda y caminar a la mansión ¡¿Cómo se había atrevido a mirarla así?! Una venita en su sien demostraba el enojo que se comenzaba a crear en ella ¡Debía hecharle de inmediato! Iba a convertirse en la esposa más estricta de los siglos.
- Tú, sirviente. Trae el equipaje del jóven Druitt. ¡Ahora!
Dijo con la voz más dura que pudo fingir, dirigiéndole una mirada de disculpa al sirviente que captó el objetivo y fue por el equipaje, ahora debía mostrarle la mansión al Vizconde, esperando que le siguiera al interior. Dentro el sonido del agua era bastante captable, incluso el aroma fresco de las flores gracias a algunos jardines encerrados en paredes de cristal iluminadas verticalmente por el sol, sí, la mansión contenía cierto aire mágico.
Pero esa preciosa mansión venía acompañada por una ama malévola, lo que iba a ser para su prometido. | |
| | | Viscount Druitt : Médico :
Cantidad de envíos : 51 Fecha de inscripción : 12/04/2009 Edad : 34 Localización : Occasion Avenue
| Tema: Re: Conociendo a su prometida Dom Abr 26, 2009 12:01 am | |
| Al parecer la joven había reaccionado bien ante la apariencia de él, quizás imaginaba que su prometido sería un anciano gordo y bajito, pero por suerte no era el caso y el joven rubio deseaba con todo su ser jamás verse así, arruinaría bastante de lo que era y estropearía considerablemente su suerte con las damas. Pero a pesar de eso, la dueña de la mansión se había comportado muy indiferente soltando su mano de esa forma y volviéndose hacia el interior del lugar sin prestarle mucha atención y peor aún, sin corresponderle el halago de una forma significativa... ¡Ni tan siquiera comentó nada respecto a su aroma de durazno!.
Intentaría averiguar que era lo que le sucedía, pensó que quizás la joven se encontraba algo nerviosa o confundida acerca de lo que estaba sucediendo, ya que hasta a él mismo le había sorprendido considerablemente la repentina carta ¿Cómo sus padres, a los que no veía desde hace tiempo, habían planeado tal unión con la familia Voltaire?... ese es otro tópico que debería averiguar, sin embargo no creía que la pequeña dama pudiese saber toda la historia detrás de esta reunión, probablemente estaba más asombrada y angustiada que él.
Simplemente siguió los pasos de la joven, mirándola de espaldas mientras que detallaba en todas las agraciadas formas y curvas de su vestido, que se deslizaban entre el aire con gran elegancia y parecía demostrar la felicidad de la portadora, que más bien parecía bastante molesta e incómoda por su expresión y el aura de negatividad que emanaba. Ella caminaba con pasos firmes y algo toscos, que exponían claramente que su estado de ánimo no era particularmente jovial.
El interior de la mansión era bastante oscuro, al entrar de la claridad que las nubes blancas del cielo proporcionaban afuera, casi no se podía ver nada de lo que adornaba el salón, y tuvo que acostumbrarse un tiempo para poder comenzar a ver a la perfección dentro de los aposentos. Un rayo de luz proveniente de la puerta principal entreabierta daba directamente contra una pared de cristal que escondía un jardín interior, y se podía escuchar el fluir del agua en alguna parte del área. Qué hermosura, pensó el Vizconde, rara vez se ven ese estilo de escenarios con jardines internos y recorridos de aguas con pequeñas casacadas por aquí y por allá, dando una ambientación bastante relajante y pacífica. Pero a pesar de todo eso, la mansión como tal tenía una especie de aire malévolo.
-Wait... Lady Auroxia- la joven se había adelantado bastante caminando, así que apuró un poco el paso hasta quedar al lado de ella, tomándola con suavidad del hombro diestro y girándola hacia donde él se encontraba, mirando a profundidad los ojos de la noble, que eran de dualidad de tonos: verde y azul, que mirada tan enigmática y peculiar, no parecía una pequeña chica a pesar de la edad que seguramente tenía. | |
| | | Auroxia.Voltaire : Duquesa Voltaire :
Cantidad de envíos : 188 Fecha de inscripción : 19/03/2009
| Tema: Re: Conociendo a su prometida Dom Abr 26, 2009 2:17 am | |
| Había estado hablando todo este tiempo de la mansión como si fuese de su propia persona, debido a que mostraba un gran conocimiento de cada uno de los detalles que su hogar mantenía, almenos tratándose de los sitios que ella frecuentaba, para nada iba a dar a entender que había sitios en los que nunca había estado, eso le daría aires de impotencia y debilidad, por lo que omitió por completo el detalle. Sus dedos se entreenlazaron frente a su cintura mientras seguía explicando el porqué de las decoraciones de la mansión e incluso de las generaciones de su familia.
- Sentimos cierta pasión por la naturaleza, por lo que intentamos incluír todos los jardines posibles..
Para su mala suerte su plática se iba tornando interesante e incluso bastante divertida para ella, pues nada le gustaba más que platicar las acciones de sus antepasados y el porqué de tanta belleza natural en toda la mansión, poco a poco su rostro se fue preocupando ante la plática tan buena que mantenía con el joven, el objetivo iba a ser eliminarlo, sí, eso.
Sin embargo una mano en su hombro y un llamado le obligó a detenerse automáticamente, sintió como su cuerpo fue volteado en dirección a su prometido y este le miró con una profunda vista a sus ojos bicolor, que se estaban clavando en los suyos como atraídos por algo, no obstante el prolongado silencio le llamó la atención: ¡El muy maldito estaba intentando hacer algo más! Su rostro de inmediato arrugó el entrecejo y le volteó la cara indignada, retrocediendo hasta que su mano soltase su hombro y poder seguir caminando al frente.
- ¡No me subestime, Vizconde! | |
| | | Viscount Druitt : Médico :
Cantidad de envíos : 51 Fecha de inscripción : 12/04/2009 Edad : 34 Localización : Occasion Avenue
| Tema: Re: Conociendo a su prometida Dom Abr 26, 2009 6:07 pm | |
| -¿Ahora que hice?- El joven rubio negó con un movimiento de su cabeza al mirar a la joven retirarse y caminar de nuevo hacia adelante, él comenzó a murmurar palabras ininteligibles en un volumen suave, de modo tal que su prometida no pudo escucharle, o eso asumió él.
-Lady Auroxia, ¿Acaso no me deja admirar su belleza?... las cosas hermosas están para ser admiradas, como usted y sus particulares ojos, más agraciados que el cielo y el bosque juntos por tener colores más vivos aún que los de ambos- Siguiendo los pasos de la joven, mientras que elevaba con gracia su voz para decirle los halagos referentes a su hermosura y a los colores que la adornaban naturalmente.
Al centrar su atención en la dama, había perdido de vista por completo el resto del lugar, pero pensaba que eso no importaba porque ya lo había visto en su mayoría al entrar. Aún así tenía gran curiosidad por conocer el resto de las áreas de la mansión, además de que la mera percepción visual era aderezada con la suave voz de la joven que describía los escenarios y que contaba historias que se referían a los mismos.
Era bastante entretenido a pesar de que la joven rechazara sus halagos y su contacto, al fin y al cabo de nada servía preocuparse por ello, ya que al ser su prometida en determinado momento tendría que ceder, aunque fuese poco a poco, a su voluntad y a sus encantos. Y si aún así no sucedía, de seguro que habrían otras damas nobles con impactantes palacios a lo largo de todo Inglaterra o Europa, que con gusto caerían a sus pies. Aunque en todo caso no le emocionaba de ninguna manera el hecho de ser un hombre casado. | |
| | | Auroxia.Voltaire : Duquesa Voltaire :
Cantidad de envíos : 188 Fecha de inscripción : 19/03/2009
| Tema: Re: Conociendo a su prometida Dom Abr 26, 2009 7:26 pm | |
| Soltó un suspiro y como había predecido en su mente el joven continuó insistiendo ¿Acaso todo esto le resultaba muy sencillo? ¿Le causaba gracia el casarse con alguien que ocultaba secretos en todos lados? Tal vez podría decírselo directamente, era hora de probar su resistencia mental. Se detuvo y se giró súbitamente al grado de que sorprendió al joven con el acto, incluso gracias a que había interrumpido el avanzar ajeno ambos quedaron demasiado cerca, incluso podía sentir su respiración. Su mirada inquisidora se centró en él.
- Dime, Druitt.. ¿Te causa mucha gracia casarte conmigo?
Cerró sus manos a sus propios costados, conteniéndose de no tomarle el cuello y asfixiarle por la respuesta que pudiera decir, pero deseaba escuchar sinceramente lo que él pensaba en ese aspecto, si era mutuo tal vez podría cooperar para sus asuntos de destruir el compromiso, si no, eso se convertiría en una guerra eterna.
- ¿No prefieres quedarte cortejando a otras chicas mucho más jóvenes y bonitas? | |
| | | Viscount Druitt : Médico :
Cantidad de envíos : 51 Fecha de inscripción : 12/04/2009 Edad : 34 Localización : Occasion Avenue
| Tema: Re: Conociendo a su prometida Dom Abr 26, 2009 8:01 pm | |
| No iba a negar que las palabras de ella le impactaron considerablemente, como que si se tratase de magia la joven había adivinado por completo los pensamientos de él, sabía a la perfección su afición por halagar y cortejar hermosas jovencitas, y también pudo adivinar que eso del matrimonio le venía molestando profundamente desde que recibió la carta que avisaba del encuentro.
Sin embargo, a pesar de que ella hubiese deducido eso, y que tuviese completamente toda la razón respecto a esos tópicos, no podía permitir darle gusto ni hacerla saber que había adivinado con absoluto detalle lo que cruzaba por su mente. Además no se podía negar que era una joven hermosa, noble, propietaria de un pequeño pedazo de tierra muy valioso y fantástico. Era más que obvio que le convenía más que cualquier cosa la unión con esa damisela, a pesar de que esta estuviese muy molesta e incómoda por lo que estaba sucediendo.
Al tenerla tan cerca, pudo aspirar el aroma que ella despedía de toda parte de su piel, era a frutas frescas muy variadas, este aroma se combinaba con el gélido aire que emanaba la fría joven, que lo observaba como retándolo con esos preciosos ojos. Levantó la mano diestra y tomó unos cuantos cabellos que caían sobre el rostro de la joven, acariciándolos un poco y pasando sus enguantados dedos por parte de la mejilla izquierda de ella.
-Claro que me causa gracia ser tu prometido, soy dichoso de que mi futura esposa sea un perfecto ejemplar de dama bella, y además ¿Para qué quiero chicas más pequeñas que tú, si aparentas ser más joven que cualquiera...?- sabía que tenía que tratar de agradar a la joven aunque ésta fuese una chica odiosa y arisca, al fin y al cabo no hay nada que incite más a obtener algo que el reto, no se escaparía fácilmente de él. | |
| | | Auroxia.Voltaire : Duquesa Voltaire :
Cantidad de envíos : 188 Fecha de inscripción : 19/03/2009
| Tema: Re: Conociendo a su prometida Dom Abr 26, 2009 8:59 pm | |
| Su mirada se ensombreció completamente al escuchar esas palabras.. ¿Se estaba burlando de ella? Su mano rápidamente acudió a la muñeca de su prometido y la apretó aunque no con mucha fuerza y con una mirada que hechaba fuego le regañó después de alejar su mano.
- ¡¿Pues qué clase de chicas sueles acosar?!
Estuvo a punto de corretearle por toda la mansión lanzando golpes, pero una sirvienta llegó con tranquilidad y al ver la escena se quedó estremecida, pero sabía que era su deber anunciar:
- M-milady.. El té está servido en la habitación de la terraza principal.
Como si toda maldad se hubiese ido sus ojos bicolor se iluminaron con gozo ¡El té! ¡Amaba el té! Juntó sus manos frente a su pecho entreenlazando los dedos mientras una radiante sonrisa se forjaba en sus labios, mucho más al escuchar que se habían añadido bocadillos de fresa al té. Se giró hacia el Vizconde y como si nunca hubiese existido el diablo que antes estuvo a punto de golpearle, una hermosa muchacha adolescente, soñadora, inocente y en la plenitud de su vida le tomó una mano.
- ¿Gusta tomar el té conmigo, Vizconde?
Sí ... Era una maldita bipolar. | |
| | | Viscount Druitt : Médico :
Cantidad de envíos : 51 Fecha de inscripción : 12/04/2009 Edad : 34 Localización : Occasion Avenue
| Tema: Re: Conociendo a su prometida Lun Abr 27, 2009 8:13 am | |
| Por suerte la sirvienta interrumpió justo en el momento adecuado, porque sintió estar al borde de recibir un manotazo en el rostro, o alguna que otra demostración de agresividad por parte de la joven. Se veía hermosa cuando estaba enojada, con esos ojos llenos de furia que parecía que ardían.
Pero a pesar de que el joven vizconde pensara que se veía atractiva cuando estaba enfurecida, se dio cuenta de que se veía mejor aún cuando se comportaba como una inocente adolescente despreocupada de la vida. Era mucho más similar a él, tranquila y alegre, quizás podía congeniar mejor con la dama cuando estuviese en ese estado.
Era bastante extraño, cambiaba de un momento a otro, como las formas de las nubes que se dibujan en el cielo, no lograba comprender del todo porque la chica se comportaba de una manera tan variable, seguramente el té la animó... suele suceder cuando se trata de esta bebida.
Asintió con un movimiento de su cabeza y con una ligera sonrisa a la joven, cuando ésta le pregunto si deseaba tomar el té con ella.
-¿De qué estilo prefiere el té, Lady Auroxia?- caminaba al lado de ella, mirando a su alrededor y centrándose largos ratos en la joven, mirando sus cabellos y todos sus movimientos conforme caminaba alegremente en la misma dirección que la sirvienta que les había avisado sobre la hora del té. | |
| | | Auroxia.Voltaire : Duquesa Voltaire :
Cantidad de envíos : 188 Fecha de inscripción : 19/03/2009
| Tema: Re: Conociendo a su prometida Lun Abr 27, 2009 6:27 pm | |
| Su mente parecía haberse nublado de todo sentimiento relacionado al enojo, puesto que ahora sus pensamientos se encontraban inundados de té y flotantes galletitas de bombón de fresa con mermelada. Comenzó a caminar en dirección a la habitación de la terraza, viéndose frente a algunas escaleras que subió con tranquilidad sujetando un poco su vestido por el frente para que no se interpusiera en el avanzar de sus pies calzados de zapatillas blancas.
Justo cuando iba a abrir los labios para responder un trueno azotó por completo la mansión, sumamente fuerte y acompañado de una relampagueante luz que vino segundos antes, esperaba que nada se estropeara por ello.
- .. Ah, dulce y no muy caliente.. Suelo quemarme con facilidad.
Sonrió con dulzura llegando a la habitación mencionada, la cual tenía un amplio balcón apartado de la sala por un par de gigantescas puertas de cristal cerradas, en la cual resbalaba el agua que iba lloviendo con fuerza, le extrañaba que hubiese una lluvia tan fuerte en aquella temporada. La sirvienta preparó el té para ambos y se retiró para dejar sólos a la "pareja", hechando una risilla, quizás por la desafortunada suerte del Vizconde. La joven tomó asiento en una de las sillas y en silencio percibió el delicioso aroma del té.
- .. ¿Y a usted, cómo le gusta? | |
| | | Viscount Druitt : Médico :
Cantidad de envíos : 51 Fecha de inscripción : 12/04/2009 Edad : 34 Localización : Occasion Avenue
| Tema: Re: Conociendo a su prometida Mar Abr 28, 2009 3:41 pm | |
| Caminó detrás de ella mirando como sostenía agraciadamente su vestido para poder subir las escaleras, dejando ver así las zapatillas blancas de tan buen gusto que portaba. Un trueno lo distrajo de sus pensamientos referentes a la joven, al caer se había iluminado por un ligero instante todo a su alrededor, de esta forma se pudieron ver cosas que no sabía que estaban allí.
Al llegar al apartado donde habían servido el té, pudo notar la fuerte lluvia que había afuera, algo sumamente extraño porque en realidad en esos momentos del año no solía llover tan fuerte, con relámpagos y demás sino que solo una capa de neblina se solía propagar por todas partes, adornando todo a su alrededor de una nubosa y espesa capa que limitaba considerablemente la visibilidad.
El joven rubio se sentó en una silla que estaba al lado de la de ella, no la del frente. En teoría siempre ha sido mejor sentarse al lado de una persona si lo que se desea es entablar una convesación pacífica y agradable, si se sentaran de frente es probable que terminen enfrentándose por ver quién tiene la razón. Eran conocimientos básicos del trato humano, que nunca están de más en esas ocasiones.
Observó el recipiente que contenía el té, acercándose ligeramente para poder percibir el aroma, que era bastante atrayente. Luego miró a Auroxia mientras que una pequeña sonrisa cruzó su expresión.
-A mi me gusta dulce también, pero no importa si está caliente... es excelente el hecho de que el té se enfríe poco a poco mientras sostienes la taza en las manos y puedes ir percibiendo su aroma. Hasta que sea apto beberlo- desvió su mirar de nuevo al té y apartó una taza para sí, y colocó otra para ella.
-Que extraña esta lluvia tan fuerte... bueno dígame ¿Cuánta azúcar desea?- Sostenía para ese momento en su mano diestra una cucharilla y mantenía cerca el recipiente de cristal donde se encontraba el azúcar. | |
| | | Auroxia.Voltaire : Duquesa Voltaire :
Cantidad de envíos : 188 Fecha de inscripción : 19/03/2009
| Tema: Re: Conociendo a su prometida Miér Abr 29, 2009 4:21 am | |
| Hechó la mirada hacia el gran balcón separado por las magníficas puertas de cristal y se puso a pensar en el comentario del joven referente a la lluvia, que tan húmeda pero a la vez amena presencia le hacía tomar el día como algo distinto, algo más pacífico. La lluvia efectivamente no era común en esa región del país sin embargo era evidente que aquella región no era normal, nunca lo había sido. Alejada del resto de los pueblos y albergando sus propias leyendas Voltaire se había convertido en uno de los misterios más curiosos de Inglaterra.
Llevó las manos a su propio regazo mientras esperaba la preparación de la taza, tan amablemente protagonizada por su prometido al cual había decidido "perdonar" durante los momentos en que la sesión de té continuase, pues le apetecía beberlo acompañada de alguien .. Para su mala fortuna hubiera preferodp a ptra clase de ser.
- Dos, porfavor.
Dijo ofreciendo una sonrisa que aunque pudo haberse visto falsa era sincera, estaba impaciente por la deliciosa bebida y para hacer más entretenida su espera comenzó a buscar en la plática algo que le llegara a decir sobre los asuntos del Vizconde, pues podría encontrar algo a su favor.
- Dígame jóven .. ¿Cómo tomó la noticia de nuestro compromiso? | |
| | | Viscount Druitt : Médico :
Cantidad de envíos : 51 Fecha de inscripción : 12/04/2009 Edad : 34 Localización : Occasion Avenue
| Tema: Re: Conociendo a su prometida Miér Abr 29, 2009 5:00 am | |
| Se concentró un momento en llenar la cucharilla de azúcar y vertirla en la taza de té de la joven, para luego repetir el procedimiento, dejando caer la cuchara para mezclar el té con los cristales de azúcar. Después se serviría dos cucharadas el mismo, colocando los demás objetos salvo las tazas de té a un lado sobre una elegante bandeja.
-Le seré sincero... no había pensado nunca en mi vida en tener un compromiso con alguien, así que verá me pareció algo sumamente extraño pero a la vez es algo diferente y no me desagrada del todo, más al conocerla a usted... tengo suerte de que mi prometida sea tan bonita y tan interesante-
Levantó la taza de té y la deslizó muy cerca de su nariz, percibiendo el dulce aroma de la bebida, sabía que aún no podía beberlo ya que de lo contrario se quemaría, así que decidió seguir conversando con la joven.
-¿Puedo hacerle la misma pregunta?-
Estaba seguro que la respuesta de ella sería muchísimo más fatídica que la de él, pero sin embargo siguió mirándola esperando sus palabras, mientras que reparaba en cada uno de los movimientos de la dama, la gracia con la cual tomaba su taza y como miraba eventualmente hacia los cristales bañados por completo con el agua de lluvia. Mientras tanto el joven noble continuaba centrado en el antojable aroma y el tibio aire que rodeaba a la taza de té, el cual contrastaba bastante con el frío ambiente, pero al menos la lluvia provocaba un sonido agradable. | |
| | | Auroxia.Voltaire : Duquesa Voltaire :
Cantidad de envíos : 188 Fecha de inscripción : 19/03/2009
| Tema: Re: Conociendo a su prometida Jue Abr 30, 2009 7:25 pm | |
| Tomó la tazita de té con ambas manos y la acercó a su rostro para olfatear en silencio el exquisito aroma que recorría todo su rostro con su vapor, y por un instante con demasiada discreción relamió su labio superior en un acto que hubiese considerado inadecuado. La taza se recargó con cuidado sobre sus labios y asi dió un suave trago en silencio, esbozando una amplia sonrisa cuando el líquido se disolvió en su lengua y dejó en la misma su delicado sabor prolongado.
Cuando la pregunta del joven la abordó no tenía miedo en lo que iba a decir. Depositó la pieza de porcelana sobre su pequeño platito y se apoyó en el brazo de su silla para inclinarse hacia él, en una distancia demasiado cerca y alarmante, que incluso daba miedo. Su mirada se forjó completamente seria y sus labios murmuraron en un tono tan bajo que él debía agudizar demasiado el oído para escuchar.
- ... Es de lo peor.
Sentenció en aquel murmullo, la lluvia había aumentado y ahora el agua golpeaba en los cristales tan fuerte que podría atreverse a romperlos, sin embargo ella continuaba en su postura, expresando cierta.. inconformidad. | |
| | | Viscount Druitt : Médico :
Cantidad de envíos : 51 Fecha de inscripción : 12/04/2009 Edad : 34 Localización : Occasion Avenue
| Tema: Re: Conociendo a su prometida Dom Mayo 03, 2009 9:50 am | |
| -Pues claro que es de lo peor... más no puedo simplemente decirlo así, porque lastimaría los sentimientos de tan hermosa dama, que no merece ese trato-
Coloca la taza sobre el pequeño y delicado plato de porcelana, sin dejar de mirarla y aprovechando la cercanía que la joven había impuesto entre ellos, extiende la mano con la que sostenía el té hacia la joven y coloca la palma de ésta entorno al rostro de la noble, moviéndola ligeramente un par de veces, mirándola mientras tanto a sus ojos con admiración y a la vez con un poco de ternura manchada de melancolía.
-Es una lástima que nos tuviesemos que conocer en estas circunstancias... tanta presión, hubiese sido mejor conocerla simplemente en una fiesta, bailar y ser amigos sin llegar a compromisos tan fuertes salvo que así lo desearamos-
Retira su enguantada mano del rostro de la joven, y se acomoda atrás en la silla perdiendo la proximidad que habían tenido por esos largos instantes, extendió nuevamente la mano tomando la taza de té para al fin degustarlo, era una maravilla sin duda, había comprendido ya el gesto de la joven en la antelación de consumirlo.
-Dígame... ¿Hay alguna forma de que la situación deje de ser tan mala?- | |
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| Tema: Re: Conociendo a su prometida | |
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| | | | Conociendo a su prometida | |
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