Kuroshitsuji.
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.



 
ÍndicePortalÚltimas imágenesBuscarRegistrarseConectarse

 

 En el sotano en medio de la adrugada.

Ir abajo 
2 participantes
AutorMensaje
Grell
: Shinigami :
Grell


Cantidad de envíos : 239
Fecha de inscripción : 15/03/2009

En el sotano en medio de la adrugada. Empty
MensajeTema: En el sotano en medio de la adrugada.   En el sotano en medio de la adrugada. Icon_minitimeLun Abr 27, 2009 7:09 pm

Eran altas horas de la madrugada en la mansión Voltaire, las luces estaban todas apagadas, el silencio reinaba en cada rincón del esplendoroso lugar, tanto silencio que el arrullo del agua podía oírse, todos dormían… o por lo menos era lo que se suponía…
En el sótano de la mansión, en lo más profundo del mismo, en un rincón se podía escuchar el murmullo de un llanto, un sollozo ahogado proveniente de la angustia, dolor e impotencia de una joven sirvienta que atada a una silla con sus manos en el respaldo, sus piernas a las patas de la misma y su cintura apresada de igual manera, sus labios separados por una mordaza y sus mejillas surcadas por un sinfín de lagrimas. Su camisón blanco daba a entender que fue sacada de su cama, camisón blanco que ahora dejaba ver manchas de un brillante carmesí, manchas que se ampliaban a medida que la sangre fluía de los cortes sobre su cuerpo.
Frente a ella se encontraba parada la delgada silueta del mayordomo de la familia, solo que algo diferente, su cabello, normalmente castaño y pulcramente acomodado en un moño ahora caía salvaje sobre sus hombros y espalda pasando su cintura en un tono rojo furioso que parecía resaltar en la semi oscuridad como si profiriera brillo por si solo, su mirada estaba coronada por unas espesas pestañas negras claramente no naturales, parecía ser más alto, pero era solo producto de los tacones que llevaba puestos. Su sonrisa parecía desencajada de su rostro siendo exagerada y mostraba una hilera de afilados dientes en punta, sus manos enguantadas en negro se mantenían a ambos lados de su cuerpo y sobre su derecha sus dedos jugaban, dejando de lado su característica torpeza, hábilmente con un cuchillo de plata sacado de la platería de la mansión.

Avanzó algunos pasos rodeando a la asustada joven dejando que su cabello ondease en sus movimientos al igual que su chaqueta roja, recuerdo de su anterior “dueña”. La muchacha se estremeció cerrando sus ojos y volviendo a gemir en un sollozo de terror - ¿De que temes~? – susurró en un tono algo agudo y burlesco, cargado de malicia e ironía - No parecías temer cuando te pavoneabas por la mansión con tus escotes y vestidos ajustados coqueteando con todo hombre que se te cruzara en el camino… Me asquean las mujeres como tu… – la joven negaba con su cabeza bajando su mirada aumentando su sollozo. El miso se agudizó cuando el cuchillo acarició su brazo trazando otro corte del cual brotaron varios hilos de sangre cuales comenzaron a gotear al piso donde se comenzaba a formar un charco - No me ignores querida – musitó en un canturreo de reproche. Ya estaba aburrido, cerca de hora y media había estado hostigando a la joven, su cuerpo femenino estaba cubierto por cortes, tanto superficiales como profundos, su rostro mostraba un profundo corte desde su ojo derecho bajando por su mejilla salteándose la mordaza y bajando hasta el mentón, incluso su cuello mostraba algunos cortes, sobretodo una punción bastante precisa en medio de su garganta donde se ubicaban sus cuerdas vocales, por más que no tuviese la mordaza su voz no se podía alzar a más de sollozos lastimeros.

El chuchillo volvió a danzar entre los dedos del shinigami, todo este estaba manchado de la roja sustancia vital al igual que su blanca camisa. Ya completamente aburrido soltó un suspiro - Ya no me diviertes… y tu carmín ya carece de presión vital… tu corazón apenas puede seguir… - miró el piso y tomó con su mano libre le tomó del cabello alzando así el rostro de ella y su propia mirada para encontrarse. Él sonreía mientras el cuchillo acariciaba su cuello sin legar a cortar pero con clara intención de hacerlo, ella le miraba llorando, rogándole con la mirada que la liberara, pero solo alimentaba la morbosidad y el sadismo del pelirrojo.
Volver arriba Ir abajo
Auroxia.Voltaire
: Duquesa Voltaire :
Auroxia.Voltaire


Cantidad de envíos : 188
Fecha de inscripción : 19/03/2009

En el sotano en medio de la adrugada. Empty
MensajeTema: Re: En el sotano en medio de la adrugada.   En el sotano en medio de la adrugada. Icon_minitimeLun Abr 27, 2009 7:35 pm

Esa noche no había estado durmiendo, se encontraba sentada frente a un gran escritorio de madera caoba repleto de papeles cuya escritura cursiva hablaba claramente de contratos y propuestas, sin embargo la pulcritud de estos era exquisita, con tanto esmero y elegancia. Sus dedos derechos sostenían una pluma blanca recientemente sumergida en la tinta, ahora comenzando a escribir en las lineas marcadas al pie de los contratos, cuando se presentaba uno que realmente le causara interés, no solía comerciar demasiado con sus tierras pero lo que hacía era tomarlas de garantía para poder comprar más y expandir su territorio, no estaba dispuesta a dejar pasar tan buenas ofertas si se encontraban tan cerca de su sitio.

Hechó un amplio bostezo cuando se sintió sofocada de trabajo y estiró los brazos verticalmente con pereza, últimamente el trabajo de la administración iba en creciente aumento y no había tenido mucho descanso, necesitaba entretenimiento, diversión .. maldad. Dejó la inofensiva pluma en el tintero y se levantó guardando todos los papeles en un cajón que próximamente cerró con llave y se levantó, traía puesto un camisón celeste de exquisitos tirantes de encaje donde uno de estos caía con descuido sobre su hombro, sin embargo el resto caía por su cintura hasta sus rodillas, siempre había preferido dormir con ropa escasa y fresca.

Descalza salió de su habitación con la intención de pedir un té, sin embargo la sirvienta que usualmente dormía cerca de su alcoba para atenderla en caso de que necesitara algo no parecía estar en su habitación, llamó un par de veces a la puerta y sólo le respondió el vacío, se atrevió a abrir la puerta y le sorprendió ver que en la cama efectivamente, no había nada.

- .. Muchacha irresponzable.

Murmuró sospechando algo de parte de la mujer, conocía sus comúnes andadas en la mansión, también los rumores de los repetidos acostones con los sirvientes e incluso con algún lord que llegaba, sin duda era una completa verguenza ser víctima de aquellos hechos, pero no podía deshacerse de ella sin tener pruebas, sería un escándalo.

Así, decidió bajar por su cuenta hacia la cocina, sus pies descalzos chasquearon sobre el cristal del suelo de las escaleras hasta bajar por completo, la mansión se encontraba teñida en un fantasmagórico celeste nocturno gracias a la luz plateada que se filtraba por las ventanas en novas que iluminaban un poco la estancia, pero su distracción admirando aquello no le prohibió escuchar algunos jadeos casi enmudecidos que provenían desde.. ¿El sótano? ¡Ah! De seguro aquella sirvienta debía encontrarse en la cama con alguien, ahora iba a sorprenderla y a hecharla. Cuidadosamente caminó hacia el recinto sin proferir ruido alguno, y cuando sus delgados dedos se cerraron en torno al picaporte abrió la puerta sorpresivamente, encontrándose con una gran sorpresa que le enmudeció totalmente.
Volver arriba Ir abajo
Grell
: Shinigami :
Grell


Cantidad de envíos : 239
Fecha de inscripción : 15/03/2009

En el sotano en medio de la adrugada. Empty
MensajeTema: Re: En el sotano en medio de la adrugada.   En el sotano en medio de la adrugada. Icon_minitimeMar Abr 28, 2009 5:06 am

No escuchó la presencia de su ama en la habitación por lo que el cuchillo siguió su recorrido hasta el final sin siquiera herirle, la risa se alzó por encima de su susurro normal al ver como la joven cerraba sus ojos llorando después de haber contenido su respiración en el terror de estar tan cerca de la muerte, su llanto era opacado por la risa del pelirrubio quien le soltó el rostro y lanzó dejando caer el cuchillo enterrándose como una daga en uno de los muslos de la joven quien intento gritar pero su voz se cortó quedando en la mudez por escasos segundos volviendo a los gemidos. El movimiento movió la estaca de plata en su pierna dejando brotar costosamente la sangre a ambos lados de la hoja - Ni siquiera mereces una muerte rápida dejaré que te mueras mientras dejas caer tu carmesí vital… no mereces tenerlo dentro~- se hincó frente a ella y acarició una de las heridas recogiendo sangre entre sus dedos para alzarla a su rostro delineando sus labios en una burlesca pintura.

Se levantó y se giró para alejarse y le vio allí, como un fantasma a la ama y señora de aquella mansión. Le recorrió un escalofrío y dio un salto hacia atrás - ¡Ah! – como una dama que ve un ratón o una rata su grito fue agudo y de sorpresa mostrando aquello en su rostro asomando algunos de sus agudos dientes. Ente tal grito la joven sirvienta alzó su mirada comenzando a gemir quedamente en su debilidad rogando por ayuda a su señora. El shinigami quedo estático sin saber como reaccionar a esa situación. Había sido un descuidado en hacer aquello en ese lugar, normalmente elegía lugares alejados de la mansión donde no le fueran capaces de descubrir. Aún contaba con su suerte, quizás ella no lo reconocería con su extravagante figura aunque las ropas que llevaba eran parte de su uniforme, gran parte cubierto por la chaqueta roja y por manchas de sangre, mismas manchas que se extendían hasta las salpicaduras en su mejilla.
Volver arriba Ir abajo
Auroxia.Voltaire
: Duquesa Voltaire :
Auroxia.Voltaire


Cantidad de envíos : 188
Fecha de inscripción : 19/03/2009

En el sotano en medio de la adrugada. Empty
MensajeTema: Re: En el sotano en medio de la adrugada.   En el sotano en medio de la adrugada. Icon_minitimeJue Abr 30, 2009 7:18 pm

Su cuerpo parecía tan sólo el producto más ocioso de la imaginación: una mujer perpleja que no se movía de su sitio ni siquiera para temblar, estaba pasmada en cuanto a lo que sus ojos mostraban, aquellas orbes bicolor que en pleno shock no daban crédito a lo que veían fijamente: la mujer al borde de la muerte, con toda aquella sangre corriendo. De repente su mirada se arrastró muy a penas hacia el shinigami, reconociendo de inmediato de quién se trataba.

Por un momento parecía que iba a correr lejos del recinto, que iba a huir en un frenético llamado a las autoridades para que se encargaran del asesino que albergaba en su mansión, pero eso no ocurrió.

Sucedió un "click" en su interior, como si se hubiese liberado el switch de algo, alguna sensación, que sus labios comenzaron a ensancharse en una sonrisa bastante enloquecida y maquiavélica, que se veía lúgubre con el rostro de muñeca y los grandes ojos que expectantes no se movían, se encontraban hechizados por aquel acto y eso le facinaba.

Sus pies descalzos comenzaron a avanzar sobre el largo charco de sangre y se vió a si misma navegando en un lago de tibio vitae, después se detuvo y recordó cerrar la puerta, quedando completamente a merced del asesino. Cuando terminó de zanjar ese pequeño detalle volvió a caminar hacia la mujer, los chasquidos de sus propios pies sobre la sangre eran pausados y bastante hipnotizantes.

- .. ¿Qué clase de asesino de baja clase eres?

Dijo bromeando al shinigami que se encontraba a su lado, tomando un gran cuchillo de cocina de la mesa y soltando a la mujer, que ni siquiera pudo levantarse debido al miedo de todo aquel acto. Se inclinó a esta y rasgó con bastante ferocidad sus tendones y de nuevo sus muñecas, apartándose a un lado para dejarla directo hacia la pared.

- .. Ya puedes irte.

Sonrió con completo cinismo, por ende al decir ello la mujer se levantó con la fuerza que pudo y de inmediato cayó al suelo, con los tendones destrozados y todo su cuerpo sobre la sangre que ella misma había derramado, después se inclinó a lado de ella y con esa sonrisa retorcida comenzó a deslizar la punta del cuchillo por sus nalgas. Estaba jugando con la presa de la manera más enferma.

- ¿Qué pasa? La puerta está ahí, ¡Esfuérzate por llegar a ella!
Volver arriba Ir abajo
Grell
: Shinigami :
Grell


Cantidad de envíos : 239
Fecha de inscripción : 15/03/2009

En el sotano en medio de la adrugada. Empty
MensajeTema: Re: En el sotano en medio de la adrugada.   En el sotano en medio de la adrugada. Icon_minitimeVie Mayo 01, 2009 4:27 am

Retrocedió algunos pasos cuando ella se acercó, notó el cambio en su semblante pero permaneció en silencio esperando que ella actuase si deseaba hacerlo. De ser contra él no dudaría en matarla.

Verle tomar el cuchillo le volvió a dibujar esa sádica sonrisa asomando cada uno de sus dientes en su rostro, le observó sin importarle que le haya “insultado”, el cuchillo resbaló entre sus dedos al este soltarlo dejándolo caer en el encharcado piso y unió sus manos en su pecho dando un suave aplauso al verle destajar la parte trasera de los pies de la doncella, aquella risa tanto infantil como cínica adornó el lugar sonando como tétricas campanillas que opacaron el gemido de dolor de la joven. Sin duda estaba feliz con lo que veía. Hacía demasiado tiempo que no disfrutaba de un buen espectáculo y parecía que la pelinegra estaba dispuesta a ofrecérselo.

Su lengua acarició sus labios mientras se acercaba rodeando a las mujeres aun con ambas manos unidas sobre su pecho entrelazando sus dedos - Ah~ Que delicia~ canturreó esas palabras con gusto y placer mirando el sufrimiento y las lagrimas en el rostro de la joven.
Volver arriba Ir abajo
Auroxia.Voltaire
: Duquesa Voltaire :
Auroxia.Voltaire


Cantidad de envíos : 188
Fecha de inscripción : 19/03/2009

En el sotano en medio de la adrugada. Empty
MensajeTema: Re: En el sotano en medio de la adrugada.   En el sotano en medio de la adrugada. Icon_minitimeVie Mayo 01, 2009 9:28 pm

Sus ocelos eran víctimas del hipnotismo que la imágen ensangrentada creaba en su mente, nada le causaba más placer que convertirse en verdugo de la inocencia humana que tarde o temprano sucumbiría a los confines de los pecados más oscuros a los cuales la tentación humana cedía con tanto vigor, ignorando que las consecuencias serían el espejismo de sus temores, que tarde o temprano consumarían el más temible de los sepulcros, que vendría de la delicada mano de la duquesa enloquecida.

- .. Traeme una de esas velas encendidas, Sutcliff.

El misterio cubría su talante como un velo donde una sonrisa de retorcida mueca fúnebre se creaba, alimentado por la sangre que con esfuerzo fluía de la dama, el dolor se convirtió en cortesía propia que recibió como pago los gemidos adoloridos de la mujer, cuya vida segúramente pasaba como un filme frente a sus ojos y ahora, en el último momento, solicitaba el perdón con tanta euforia que se esforzaba en gritar, quizás por un sacerdote, quizás por el mismo Dios.

Los femeninos dedos de la duquesa perfilaron con gozo la silueta ensangrentada de la sirvienta protagonista de actos que habían representado el más repugnante de las actuaciones, los provechos y las traiciones más suculentas dignas de un festín lúgubre, ¡Ah, cómo le gustaba atormentar almas sucias! Un fuerte pellizco a los gluteos hinchados de la doncella causó un grito sofocado, quería morir.
Volver arriba Ir abajo
Contenido patrocinado





En el sotano en medio de la adrugada. Empty
MensajeTema: Re: En el sotano en medio de la adrugada.   En el sotano en medio de la adrugada. Icon_minitime

Volver arriba Ir abajo
 
En el sotano en medio de la adrugada.
Volver arriba 
Página 1 de 1.
 Temas similares
-
» Sotano - Escenario

Permisos de este foro:No puedes responder a temas en este foro.
Kuroshitsuji. :: ~Mansiones~ :: Mansión Voltaire. :: Alcobas.-
Cambiar a: