El joven de cabellos plateados se encontraba sentado en una mesa alejada de las demás con un vaso entre sus manos el cual contenía más de la mitad del mismo de Ron, observaba el lugar que pocas veces frecuentaba pero siempre veía a la misma gente, compañeros bebiendo y diviritiendose, armando algo de jaleo pero sin meterse en problemas.
Kurai los miraba con diversión mostrando alguna que otra sonrisa, pocas eran las veces que salía de la mansión y cuando tenía oportunidad o se iba a tomar algo o comenzaba a vagabundear por los bosques disfrutando de la soledad del mismo y del sonido del lugar. Hoy había decidido ir a ese lugar para alegrarse un poco al ver a la gente, nunca había hablado con ellos pero verles era más que suficiente, con quién hablaba unicamente era con el que le servía las copas.