XXX: splag... splag... slpag... -Sonido de pico y pala cavando en la tierra.-
-Era una noche de luna ausente, la brisa calma y el panorama inhóspito, algunos cuervos podrían jugar a alimentarse, estarían traviesos sobre la rama de alguno que otro mal nutrido árbol de otoño, el clima al parecer empeoraría, se avecina una pequeña tormenta.-
Vaya... que agotador es todo esto. -Diría aquel misterioso sujeto de porte campesino, al tiempo que acercaría una daga hacia un extraño cargamento que pudiera tener en posesión, este cargamento, sería una persona, al parecer amordazada, con solo un costal de fieltro que le cubriría el rostro, la cual lucharía para tratar de safarse de su aún misterioso captor.-
Sebasthian D. Alex: -El acero de la extraña daga, casi podría lastimarle el rostro, estaría inmóvil por los nudos en sus manos y pies, ¿Que querrá este sujeto conmigo? ¿Qué diablos hago aquí?, se preguntaría como quien tratándole de hacer entrar en razón a aquel joven, segundos más tarde una aterradora figura se dejaría ver, pues este captor, tiene su mismo rostro, idéntico, sin falla alguna, como si de dos gotas de agua se tratara, él ha quedado mudo por unos instantes.- ...
XXX: -Sugeriría una leve caricia en el rostro del cual "gemelo" fuera, sonreiría al compás, mientras recitaría el porque de aquella situación.- Me acabas de concebir una oportunidad para vivir, lástima que para llevar mi plan acabo tu vida he de extinguir. -Terminaría por sonreírle, al tiempo que sin espera alguna le clavaría su filosa daga acerada en el abdomen de aquel, se podría sentir el dolor del mismo, en las lágrimas que brotaran de su rostro, su grito apagado por la mordaza en la boca de aquel infeliz, le impedirían gritar, es un asesinato frívolo y premeditado, lo apuñalaría como si disfrutara hacerlo, más pararía por cansancio, el cuerpo inherte de Sebasthian D. Alex ya no tendría vida alguna, proseguiría a descuartizarlo, sucediendo a cortar las extremidades del mismo, piernas y brazos exactamente, las acomodaría en una pequeña caja de madera, lo suficientemente ancha para adecuar el cuerpo desfragmentado de su inevitable víctima.- Descansa en paz... -Son las últimas palabras que diría, la cabeza de éste (Sebasthian) no compartiría la misma suerte que la de su cuerpo en el cajón, más él la tendrían en su poder, el cual al comenzar la tormenta y huyendo en su negro corcel la poseyera en un costal cual trofeo fuera, para llegar a un acantilado, cual borde final tuviera un río inmenso y acaudalado, dejaría su trofeo ahí, todo a terminado, es hora de regresar a casa, dejando tumba sepultada y yo con una nueva vida, el nuevo Sebasthian D. Alex.-
Nota: Nadie lo ha visto del cementerio salir, a menos que sea un Shinigami, pero él (Sebasthian) ya no está y la tumba está bien sepultada.