debo...¿ofrecer mis respetos?

Sentado sobre una pared de piedra semi destruida de lo que parecía ser parte del castillo, pero no se sabía aciencia cierta pues las enrredaderas habían conquistado gran parte de este confundiendose con los arbustos y grecidas hierbas del jardín. El shinigami de carmesí cabello miraba la nada pensativo mientras el viento ondeaba a momentos su cabello hacia un lado, como si respetase al shinigami no lo despeinaba, si no que por el contrario el cabello parecía peinarse separando sus hebras y dejandolas en su hombro para volver a separarlas nuevamente al momento. Su mentón descansaba sobre su mano y su codo sobre su pierna. Estaba aburrido.

Sus espesas pestañas artificiales más negras que la noche misma solo resaltaban el color amarillo de sus ojos almendrados los cuales miraban el vacio a travez de sus lentes de marco carmesí, como su cabello y su caqueta puesta a medio brazo. Dió un pesado suspiro y se levantó dispuesto a irse cuando escucho el "cucu" al parecer proveniente del otro lado del jardín. Miró a su alrededor esperando no ser visto y saltó a uno de los árboles cercanos escondiendose entre la oscuridad y las hojas moviendose con sigilo hasta que vislumbró al pelirrubio. Sonrió, su diversión al parecer había llegado.

Escuchando las simples palabras del vampiro tras mirarse fijamente a los ojos amplió su sonrisa aguda y aserrada por sus dientes en punta. Se dejó caer desde el árbol callendo de pie al lado del tronco, el sonido de sus botas con tacón pareció cortar el silencio del lugar. Mantenía un pie frente al otro y sus ropas ajustadas revelaban un cuerpo delgado y por su postura algo femenino. Sus pantalones negros ajustados parecían mezclarse con sus botas, mientras que en contraste su camisa blanca solo era interrumpida por el chaleco igualmente negro y la borbata de moño amarilla. Una chaqueta larga, de corte femenino y de un color rojo carmín casi tan fuerte como el de su cabello cubría su espalda pero la llevaba a medio brazo como si no hubiese terminado de ponersela, con el viento aquello asimilaba una capa. Bajó su rostro para mirarle por encima de los lentes y sus ojos amarillos parecieron brillar como los de un gato mientras comenzaba a caminar hacia el anteponiendo un pie ante el otro en un caminar claramente femenino, cada paso era anunciado por el sonido del tacón de su zapato.

- ¿No crees que así debería ser o acaso alguna vez viste una diva que no fuese hermosa? - dijo con un tono agudo pero que era claramente masculino, extrañamente su voz no sonaba forzada así que esa peculiar voz era suya. Su mirada recorrió por completo y sin reparo el cuerpo del vampiro y pestañó un par de veces en un gesto coqueto abanicando sus espesas pestañas azabaches - ¿Solo, mi principe? -

-al fin hacia aparicion aquel al que habia estado mirando ahora, quizás ya no podría ser un mero "objeto" o uno de los fantasmas a los que los vulgars humanos amaban decir que habian visto, la friccion entre las ropas causaba un angosto camino el cual parecia no tener respuesta. si..podria ser que estuviera encerrado en un cuerpo femenino y en cambio sus molduras eran masculinas, los dientes que poseia y que mostraba con orgullo...le eran interesantes..hasta que de nuevo se centro en los ojs de aquel que desconocia..bien, ahora se llamaba diva...el no creia en eso, parecia no tener ninguna opinion al respecto porque mantuvo silencio hasta que quiso grell dejar al silencio por respuesta..al contrario de la "elegancia" que grell parecia tener, las ropas sencillas de christof hacian el constraste, no eran unas ropas demasiado costosas, ni tampoco tan elegantes ni altivas ya que si fuera por el, no llevaria mas que la piel..-

Creo que se confunde, no soy su principe..mi nombre es christof, y el suyo es..? -los cabellos se negaban a moverse si no eran con la ayuda del amo..el cual negaba las caricias como asi mismo la expresion que parecia carecer, aparecio una media sonrisa en los labios..aquel o aquella...le resultaba tan interesante como el olor que desprendía, bien sabia que no era un vampiro porque no tenia aquel olor que obligaba al "respeto" por asi llamarlo..sino que era mas dulzon..se acerco unos pasos..la distancia efimera volveria pero por ahora la curiosidad al parecer podia ganar al dueño que se creia de actos serios..- y..¿que eres? si se me permite saberlo..

- Hiehiehie~ - rió en un bajo volumen llevando el reverso de su mano a sus labios ladeando su rostro y mirandole de reojo aún con aquel semblante coqueto, volviendo a su postura original hizo una corta reverencia posando la mano con la que se había cubierto lso labios contra su corazón, y al enderezarse aún conservaba tal sonrisa cínica - Disculpa, no me he presentado. Mi nombre es Grell Sutcliff, mayordomo de la familia Voltaire, y en mi opionion, si eres un principe - se acercó y sus dedos enguantados acariciaron la mejilla del pelirrubio - El principe oscuro que siempre espere - volvió a reir de la misma manera apartando su mano pero solo para rozar la camisa que lo cubría.

El viento volvió a azotarlos a ambos y su cabello carmesí al igual que sy chaqueta ondiaron a un lado y los mechones rojos que rebeldes caían sobre su rostro se alborotaron por un segundo el silencio fue sepulcral y solo el sonido del viento y los árboles interrumpían en el ambiente.

-su rostro no mostraba expresion alguna..eso podria ser antes ya que ahora se mantenia arqueando la ceja, preguntando..porque le estaba llamando principe..si ni siquiera llegaba a plebeyo y ahora simplemente habia ascendido en vanas palabras como un aliento calido que no dura demasiado en el crudo invierno..arqueo una ceja que se noto quizás en un deje de incredulidad, ignorando las palabras que por poco arrancaban una sonrisa de sarcasmo en la comisura misma de los labios- Grell-sama..

-si hubiera tenido tiempo..hubiera apartado la mejilla con un deje de orgullo ya que poco le gustaba el toque en ninguna zona de la piel, ya necesitada de caricias como para reclamar más, pero no se aparto ya que el toque duro poco y bajo la mirada cuando se zambullo en otra zona, su camisa, sujeto la mano del pelirrojo sin apartar los ojos de los contrarios o al menos hasta que el viento inundara con la presencia propia de alguien "celoso" que no desea pasar desapercibido..tras apartar la mano del susodicho de unas intenciones que el vampiro no creía conocer, el eco de los pasos se hizo eco en el silencio que antes se habia formado para dirigirse a un saliente, la tormenta llegaría pronto, sería hermosa..-será hermosa..

-dirigio la mirada directamente hacia el pelirrojo, no acostumbrado a hablar, al vocabulario ni a entretener, solo a servir, pero cuando llegaba la tormenta el deseo que parecia dormir en sus venas traslucía..-

Al ser tomada su mano cerró la misma para tomar la que le aprisionaba manteniendo ese silencio solo interrumpido por el viento y la voz del vampiro - Chris-chan~ - canturreó en vos baja, como si no desease insubordinarse al sonido del viento alzando su voz. Su fémina mirada se alzó al cielo al comentario ajeno, viendo las nubez que comenzaban a cubrir el cielo, nubes grises que oscurecían de a momentos el ambiente al pasar sobre la luna - ¿Qué haces en este solitario lugar? ¿Te haz perdido? - preguntó volviendo a mirarle liberando su mano del anterior agarre.

Sin duda aquel vampiro le atraía, sentía su inmortalidad y el misterio que le envolvía, no era como otras criaturas sobrenaturales que había conocído, descuadraba de lo normal y su actitud, así como su imagen le atraían terriblemente. Y como la diva caprichosa que era lo deseaba para él, principal razón de su primer acercamiento.

-los ojos viajaron hacia la mano del shinigami que habia apresado la suya..no habia fuerza en ese toque o algunas intenciones que desconociera..solo un toque entre las manos y una mirada que viajaba hacia el rostro del contrario pero cuando escucho.."chris-chan" encarno una ceja absurdamente , nadie le llamaba asi y claro..parecia haber descendido de principe a un vulgar diminutivo de su nombre..pero por como actuaba sabia que seria un quebradero de cabeza-

si me hubiera perdido...¿no cree que le hubiera pedido ayuda? -la mano se coloco en la cintura y luego en la zona del vientre para sacar de entre la hebilla un cigarrillo el cual coloco en el bolsillo trasero...no creia en el destino pero si asi fuera, ¿llevaria esas formas?-

y usted que hace aqui..no crei que nadie disfrute del frio..-al contrario de muchos christof amaba la lluvia..el aroma..y ante todo como despues, dejaba un olor peculiar que le llenaba de nostalgia y alegria, ¿tendria que parecer alegre o simplemente no "fingir" delante de aquel ser de cabellos color rojo, eran atrayentes pero no..no les dedico mas que una mirada-

Cerró sus ojos y con su dedo medio empujó sus gafas para acomodarlas sobre su nraiz volviendo a mirarle por enciema de estas, las pequeñas calaberitas a los costados se balancearon por el movimiento emitiendo un sonido metalico al rozar con la cadenita. - El ser humano es una criatura orgullosa y terca como para pedir ayuda - comenzóa a caminar a su alrededor y amplió su sonrisa por un segundo - Quizas aún conserves alguna de sus caracteristicas de cuando aún eras mortal. ¿Quien sabe, Chris-chan~? - volvió a repetir aquel diminutivo entonandolo con sierto cariño e intimidad que parecía que le conociese de toda la vida.

Desde su espalda e detuvo y levantó su vista al cielo, si, comenzaba a hacer frio y no era del todo de su agrado - Me gusta venir a este lugar, a veces me gusta estar solo pero justo cuando me aburría de la soledad vino un principe a rescatarme de ese sentimiento - dijo aludiendo al anterior titulo que le había dado girando su rostro para mirarle por sobre su hombro de forma coqueta.

En eso se equivoca...cualquier criatura porinmortal que sea, es orgullosa...incluso "dios" es orgulloso..podriamos decir que no cabria en su orgullo...por eso..le autodenominan "el creador"

-observo sus ojos, podria navegar en ellos y descubrir que no era mas que la orilla de un océano, se veian hermosos y mas aun con el brillo, suspiró, a sabiendas de que por mucho que le dijera que dejase de llamarle asi, la respuesta acudiria a la repetición pero no le gustaba que le dijeran principe, odiaba a los principes, a las princesas..a los cuentos de hadas..podria decirse que no le gustaba más que escuchar que estaria al servicio de una princesa..seria imbecil que lo negara..las facciones de christof no mostraron ningun cambio cuando sostuvieron la mano de grell, no fue mas que un roce, sino para indicarle lo que las palabras reflejarían ahora-

sigueme y si te pierdes no creas que te ire a buscar

-cerca de allí de ese castillo se podia ver una pequeña cueva de dimensiones estrellas al comienzo, camino rapido ya que la tormenta les mandaría a la porra como dijera "aqui estoy yo"..una sonrisa de medio labio se formo algo orgullosa..como siempre..al entrar en la cueva bien cierto..que la humedad se formaba en unas cuencas y las gotas..y los pasadizos ademas del aire formaban como la melodiosa orquesta de la muerte-

El contacto en su mano le sorprendió pues no se lo esperaba del rubio, lo poco que había visto del le había indicado que era una criatura alejada de cualquier contacto fisico, todo lo contrario del pelirrojo. Se apresuró a atrapar su mano con la propia a la vez que le seguía al ritmo que le marcaba. Llevó su mano libre a su cabeza sosteniendose la larga cabellera que por el viento que comenzaba a levantarse la despeinaba llevandole el cabello al rostro.

Al entrar a la cueva se quedó pasmado mirando la belleza de aquel lugubre lugar pero a su vez intimo y romantico a su vista. Se giró hacia el pelirrubio y uniendo sus manos encogió sus hombros bajando su rostro mirandole de forma inocente y fingida mientras sonreía - Chris-chan~ ¿a que me haz traído aqui? -

-encarno una ceja un acto ya habitual en el cuando separo la mano de la de grell y le miro a los ojos, no era simplemente "obvio" el porque estaban en ese lugar..seguro que habria pensado algo raro como que le gustaba traer ahi a sus "amantes" cosa que no sucederia porque no conocia a nadie o mejor dicho nadie le habia conseguido arrancar ni una sola vez algo que fuese mas que un mero apreton de manos, senuevo la distancia marcaba ambos cuerpos y supo que tendria que andarse sino con cuidado con algo de tension..ante las pretensiones del pelirrojo-

voy a hacer un fuego..tienes frio y no quiero que nadie "a mi cargo" se congele

-no especificó palabra alguna y ni siquiera creia tener que hacerlo asi que se dirigio hacia la salida de la cueva, ya habia empezado a chisporrotear y el vampiro hacia alarde de la velocidad para coger la madera que habia bien en el castillo donde las puertas o algunas sillas y mesas estaban en sitios remotos o bien en las afueras no tardo, ya que con suerte se topo con que el castillo tenia una reserva de troncos no muy buenos pero algo de calor darían, volvio trayendo consigo toda la madera que podía-

No tuvo tiempo de responder a sus palabras cuando este ya se había retirado, solo en la cueva suspiró y se sentó en un lugar que parecía limpio y seco, cruzó sus piernas y tomó sus tobillos con sus manos enguantadas esperando el regreso del pelirrubio, mientras esperaba se sumió en mirar una gota que poco a poco se condensaba en una estalactita no muy lejana de allí.

Al escucharle regresar salió de su letargo para mirarle con ilusión y felicidad como un amante que ansía el regreso de su pareja después de semanas de no verle, si, un poco exagerado pero así era él... - Chris-chan~! No deberías molestarte tanto por el fuego - se abrazó a si mismo y se valanceó en el piso cerrando sus ojos - Con tu calor corporal será más que suficiente para no tener frio ni en la era glaciar - dijo con un timbre de voz agudo que hizo eco en la cueva como si esta le hiciese burla al pelirrojo o incluso se burlase de la perra suerte del pelirrubio al encontrarse con tal personaje.

-prefirio ignorar las palabras del pelirojo y comenzo a hacer fuego no fue demasiado dificil al llevar fuego siempre encima, fue hechandomadera lo justo para que el calor embargase al menos lo que podia, sujeto la cintura de grell con firmeza para aprovechar ese "abrazo balanceo" que estaba teniendo el mismo y le coloco justo al lado del fuego..con cuidado..observaba el ruido de la tormenta..como el frio y la humedad ahora no podian pasar y siguio entrando y saliendo para traer mas madera..al fin lleno un lado oscuro de madera la qu epudo encontrar y que sirviera-

bien

-dijo en una mera orden como si el mismo se dijera que ya podia parar de hacer aquello, su camisa se apegaba al cuerpo y el tacto del vampiro estaba mas friolento, los cabellos se pegaban al rostro y tuvo que quitarse la trenza para poder sentarse al lado del pelirrojo secandose los cabellos..hasta que miro la tormenta y luego al pelirrojo-

¿quieres que vaya a por comida?

-se callo al instante, supuso que era algo que siempre hacia servir servir servir y servir..como si solo de eso tratase de hacer, era un amargado lo reconocia pero al menos se iria al infierno siendo de la forma que era un bastardo educado-

Frente al fuego se sentía cálido y agradable incluso relajante, negó con su cabeza al ofrecimiento del rubio mientras lo miraba algo serio. Ver su camisa pegada a su cuerpo y las gotas de humedad rodando por su rostro y pegando su cabello le sacaba de si. Se levantó y se acercó al rubio sentandose detrás del con sus piernas a cada lado del vampiro mientras sus manos enguatadas en la negra seda le quitaban los cabellos de las manos - Vampiro o no te enfermarás si sigues mojado. Deja de preocuparte por mi y dejame ayudarte - murmuró pasando sus dedos entre los hilos de oro de su cabello desenredandolo y dejandolo suelto por su espalda. Sus manos se deslizron por sus hombros y bajaron por su pecho en un abrazo que comenzó a desabotonar los primeros botones de su camisa liberando el nudo de su corbata.

Soltó un largo suspiro cuando el pelirrubio literalmente se escabulló de sus manos volviendo a cruzar sus piernas y llevar sus manos a sus tobillos. Le siguió con la mirada recorriendo su cuerpo lacerado casi que acariciandolo con sus lacivos ojos. Al verle sentarse su mirada se mantuvo en su pecho viendo las sombras y luces que se formaban por sus musculos en efecto del fuego - ¿Qué le ocurrió a tu cuerpo? - preguntó de forma tranquila aunque su voz hizo eco cuando este se dispersó solo se podía escuchar el crepitar del fuego y la caída de la lluvia en el exterior.

Apoyó sus manos en el piso y gateó hasta él levantando su mano derecha acariciando todo el largo de su pecho rozando varias cicatrices y moretones hasta llegr a su vientre donde separó la mano - Se ven hermosas en ti, pero no debiste dejar que te hiriesen así - musitó y levantó su mirada al rostro ajeno volviendo a dibujar una sonrisa un tanto más calmada entreabriendo levemente sus labios. Sus orbes amarillos le observaban por encima de sus anteojos carmesí así como los mechones de mismo color caían por ambos lados de su rostro e incluso agunos por encima de este - Si fueses mio te trataría como nadie te ha tratado nunca - dijo y enseguida un segundo relampago iluminó el lugar para luego ser azotado por un estruendoso trueno. El silvar del viento afuera era fuerte al igual que la lluvia, al parecer no le había tomado demasiado tiempo a la madre Gaia en desatar aquella tormenta. Un viento que se colaba entre las paredes de la cueva movió las llamas varios mechones del largo cabello carmesí y algunas hebras sueltas del cabello rubio del vampiro.

Con su palma estirada apoyó esta contra el pecho del otro sintiendo la, levemente, más fría superficie - acercate al fuego que te enfriarás... - gateó un par de pasos más hacia él hasta quedar con ambas manos a cada lado de las caderas ajenas ys us rostros a una peligrosa distancia. Sonrió de manera coqueta pese a sus peculiares dientes y relamió sus labios humedeciendolos - El cuerpo es lo primero que alguien que no conoces ve, pero pese a que es algo muy superficial este dice mucho de la persona interna. Y si me das la oportunidad, que se que me la darás por que si no la tomaré, quisiera conocer cada aspecto y faceta de ti - sus palabras fueron casi que ronroneadas.

Su sonrisa se amplió y cerrando sus ojos bajó levemente su rostro, algunos cabellos rojos calleron por su hombro y acariciaron el brazo del pelirrubio. - Tu lo eres más... - murmuró sus palabras volviendo a mirarlo por sus orbes entrecerrados, el silencio se hizo presente solo interrumpido por el caer de la lluvia y el crepitar del fuego, el pelirrojo se acercó más aún a punto de besarlo pero su rostro se desvió rozando ambas mejillas mientras su derecha subía y le abrazaba subiendose a su regazo, levantandose un poco se sentó en las piernas ajenas quedando de frente con las suyas abiertas. Sus movimientos fueron acompañados por el sonido de las telas al rozar y moverse, un sonido tan leve que parecía timido. Su mano derecha siguió subiendo hasta su nuca colandola por debajo de su trenza mientras su otra mano lo abrazaba por su torso casi apegando sus cuerpos brindandole su propio calor corporal - ¿Estás cómodo, Chris-chan? - le murmuró apoyando sus labios contra su frente por la diferencia de alturas ahora que el pelirrojo estaba subido al regazo ajeno.