Primero pasos

[Permiso]
A estas horas tan elevadas de la noche, el viento corría con mayor sutileza el cual mecía el cabello violeta oscuro de la joven; aquella vestía un traje un poco revelador para la época la cual estamos posados, aquelvestido le llegaba a sus rodillas tenía un corte campana, la tela es negra y poseía estampados casi indescritibles por la lejanía. En su antebrazo reposaba un ramo de flores de un color rojo vino envueltas en un papel celofán de color grisaceo.
Caminando lentamente y mirando con mucha detención las lápidas que yacían frías en el suelo.
Con una voz fría pero no cortante y algo melodisa.
Parece que no estas en este alineamiento..

Sentandose en una pequeña banca color de blanca la cual estaba al frente de una gran inscripición la cual la portaba una magestuosa estatua de ángel.
Al sentir la canción emitida por el viento la joven se tira hacia atras un mechón de cabello y cierra los ojos de forma muy sutil.
Con la canción del viento trajo al unisono una voz profunda la cual no provenía de tan lejos. La mujer voltió su cara y miró al ente que estaba cerca de ella.
Manteniendo el mismo timbre de voz y haciendole una pequeña reverencia agachando levemente su cara.
Buenas noches.

retirándose del cementerio sin voltear a ver la dama que yace en el cementerio ya que el demonio comienza su andar hacia la villa ...susurra sin mirarle -...


gustas charlar?..entonces acompáñame.. pequeña...


- dice con voz firme dichas palabras , comenzando a dar pasos lentos hacia la villa, envolviendo su ser en ambiente lúgubre por la noche que hace presente-...


no tengas miedo....

La mujer no sentía miedo, pero si un fuerte escalofrío por su cuerpo, al escuchar la voz de aquel ser, le interesó a la brevedad conocerlo, por que emnaba mistisimo, cosa que le agradaba mucho a ella.
Esta se paró y lo siguió rápidamente, colocandose al lado de él.

¿Esta usted seguro que desee que lo acompañe?...Preguntó algo dudativa...

Me llamo Aki, mucho gusto señor.

Lo siguió en silencio, su mirada estaba perdida en el intrigante hombre que estaba a su lado, sus manos estaban cruzadas rozando su busto.

Está bien, vamos donde usted se sienta más comodo.

Bajo la mirada, tratando de no preguntar nada aún, temía si preguntaba algo a este ser, aquel le podria hacer daño.
A paso lento y sin decir palabra alguna llegarón a la puerta del cementerio, aunque no sabia si era la puerta de entrada o de salida, la neblina baja tapaba todo el entorno por eso desconcertaba a la mujer de cabellos morados.

En su camino se encuentra un hombre con el cabello alborotado, sentado sobre una lapida, fumando un cigarrillo y tosiendo cada tanto. Su mirada estaba perdida como si estubiera borracho.

"Eh, tu! comerciante! necestio algo muy especial, quizas tu puedas tenerlo."

((acciones siguientes trasladadas a la villa, aquí en este lugar acabo mi estadía))

Mira nuvamente y no ve nada... "Damn!, esta bebida me esta haciendo mal..."

( parte hacia la Villa )