Casual encuentro... (Yami)

Más que el príncipe travieso, últimamente le podrían llamar el príncipe aburrido. Vagaba por los pasillos de la mansión, escapaba por las noches para beber... Era como una alma en pena, buscando una verdadera razón para existir. La diversión, el vino, el sexo... eran sus vicios, algo por lo que levantarse, pero no le llenaban.

Bajó al jardín, paseando a su perro por los alrededores de la puerta, distraido. Escuchó el ruido de un carruaje, y volteó distraido hacia el camino de entrada, mirando curioso de quién se trataría. Su padre no estaba en la mansión, no podía ser una visita, y su madre no le había informado de nada.

Se quedó mirando con ojos vacíos a la mujer bajar del carruaje. Era momento que el príncipe travieso volviera. Dibujó una sonrisa seductora y se acercó a ella, cogiéndola la mano con suavidad para besar su dorso, mirándola directamente a los ojos con esa sonrisa.

-Un placer, madmoiselle... - susurró. - Soy el príncipe Phillip. - Soltó su mano. - No me avisaron que vendría a trabajar una chica tan... linda. - Dijo guiñándole un ojo, indicándole con un brazo que le siguiera.

-Entremos, la llevaré a sus dependencias para que pueda acomodarse.

Empezó a caminar hacia la entrada de la mansión.

=me sonrroje aun mas y me dava pena que se notara con el principe=principe...aa..aa..a sumimasen...es tomado mucha confianza=dige inclinadome pidiendo una disculpa=gracia su alteza, por esto..usted no devria...,de verdad que usted es una buena persona..=lo segui asta casi la entrada del palacio mientras pensaba"esto es muy hermoso de verdad que sere feliz aqui,=voltee a ver el hermoso rostro de su majestad= se parece a mi amo anterior...ie..no devo pensar en eso=su alteza...l"

su alteza..disculpe mi atrevimiento pero solo quiero confirmarlo, es usted un vampiro..como yo..verdad...-=dije en forma de pregunta curiosa=

Se paró de golpe cuando la pequeña hizo la pregunta. El secreto de la familia, la mancha negra que todos querían ocultar para no desprestigiar el noble nombre... la chica le había descubierto. Teniendo en cuenta que era una vampira, no resultaba extraño. Era sencillo entre los de su especie. Pero nunca se había juntado con otros como él, siempre permaneció alejado, tratando de no relacionarse con ellos.

Sus padres no debieron saberlo cuando conrataron a la chica.

Sin embargo, tal vez sería interesante. Volvió a caminar, hablando en voz más alta que antes, con una sonrisa bailando en sus labios.

-Es usted muy observadora, señorita... - rió.

= ooo lo siento..sabia que me abia metido demasiado, pero.. lo crei nesesario,no se preocupe, asi podre entender como se siente usted y podre serle de mucha utilidad,=lo tome de lñas manos= señor=dije decididamente= haora usted es mi dueño..soy su propiedad.. y le sere fiel por toda la eterniadad.....

Soltó una larga y sonora carcajada, mirando al cielo con los ojos cerrados. Era de las pocas veces que reía de ese modo, pero la muchacha le había hecho gracia. Toda la eternidad, eso era demasiado tiempo. Incluso para los vampiros.

Cuando se calmó de reír, volvió a mirarla, con una sonrisa aún en los labios.

-No hable de propiedades, señorita... - susurra soltando con cuidado sus manos, sin querer ser desagradecido. No le gustaba mucho el contacto físico si no lo buscaba él. - Usted es mi empleada, le pagaré por ello, pero agradezco su fidelidad...

Volvió a caminar hacia la mansión, esperando que le siguiera.

-Muchas gracias bonita... - susurró aún caminando a paso tranquilo por los pasillos espaciosos y de techos altos de la mansión.

Le gustaba vivir rodeado de lujos y bellezas, pero muchas veces prefería algo más sencillo, oscuro y humilde... mezclarse entre los de su especie, pero solo. Como hacía en sus salidas nocturnas.

Decidió contarle sobre eso.

-Como ya sabe, señorita... - empezó, con voz suave y una sonrisa. - ...Los "nuestros" tenemos cierta necesidad... Yo, personalmente, prefiero saciarla durante la noche, oculto de ojos curiosos... Por eso le pido, que no se preocupe cuando me vea salir a medianoche, o cuando vuelva al alba con aspecto... digamos... poco apropiado para un príncipe...

Se volteó un poco para sonreírle y siguió caminando.

comprendo ala perfeccion su alteza,yo aveces tambien podria escapar alguna vez..jejej-sonrrei gracil mente pensando..*me dijo bonita*-segui caminado tras el- las dependencias deben ser muy grandes mas que mi antigua residencia-dije mientras lo seguia ya casi estyabamos en las puertas de la mancion..

-Por supuesto. - contestó asintiendo a la vez suavemente con la cabeza. Los mechones de cabello se movían por su rostro, envolviéndole con cierta aura misteriosa. - Se encuentra en un palacio de reyes. - Dijo con cierto tono divertido.

Llegaron finalmente a un pasillo con varias puertas tanto a derecha como a izquierda. Aunque se trataba de la zona de servicio, todo seguía siendo lujoso y espacioso.

-Esta será su habitación. - Dijo abriendo una de las puertas, dándole el paso para entrar.

muchisimas gracias principe phillip-reverencia- deverdad qu es una persona muy amable, en cuanto desempaque comenzare con mis labores correspondientes-sonrrei con delicadesa y dulcura ladeando la cabeza-grascias..de nuevo[/color[color=blue]]..-entre en la avitacion era preciosa-oo que lindo..es precioso...

-Me algra que te guste. - Dijo con una sonrisa, quedándose en la puerta. Los vampiros no podían entrar en los dormitorios de los demás sin ser invitados. - Ahora, debo retirarme. Espero que se encuentre a gusto en palacio...

Tras otra sonrisa, se volteó y caminó despacio, con las manos en los bolsillos, de vuelta a su habitación.