Le miró de reojo observandole detalladamente con una mueca de disgusto que curvaba sus labios haciendo que éstos se tensaran
Y los vampiros de tu mansión harian esta obra de arte?. Te apuesto a que son iguales de torpes que tu.
Caminó lentamente observando como pocas luces aun yacian encendidas bajo los techos de las casas avejentadas que yacían en aquel lugar. Sin detener su paso y esperando que su alumno siguiera a su lado sugirió con una mirada llena de malicia mientras sus orbes fulgureaban en negro.
Torpe alumno, no sabes rastrear el olor de la sangre que proviene de nuestra raza?. Esto no lo hizo un vampiro con sed de sangre, sino, con amor al arte y respeto a la muerte.
Su paso se apresuraba el golpeteo de sus zapatos sobre el concreto de la calle se hacian mas pesados olfateaba el aire con tanta delicadeza que no apreciese hacerlo, sino como si este mirara la luna que ahora empezaba su largo camino hacia la salida del firmamento. Con una mueca de disgusto observaria tal hecho, odiaba el sol, no le afectaba solo que aquellos rayos luminosos causaban en su piel una sensacion similar al dolor, su piel no se quemaba, su vida no encontraba fin ante el abrazo caluroso de aquel astro. Movio su capa poniendo la sueva tela que antes colgaba por detras de su cuello, sobre su cabeza. Su rostro se oscureció por completo mientras sus orbes brillaban en aquella oscuridad.
Apresurate, Philip.. Principe de francia
Le dijo al jóven vampiro que seguia sus pasos. Mientras hacia una burlona reverencia al nombrar su título.