Un pequeño salón con tematica indú, se alza entre los diferentes recintos internos de la mansión, dotado de fina pedrería, con paredes en tonos dorados, imitando al oro. Mientras varios vitrales hacen juego con múltiples colores. En el borde superior de una de las paredes se enmarcan varios autorretratos, cuentan la historia de los antepasados del OCnde Le Bursier.
Solo un ventanal de color azul mitiga aquel brillo intenso proporcionado por la saturada decoración de este salón, que hace un gran homenaje a dichos seres de tanto aprecio para el Conde francés. Dotandolo asi de un bello enmarque azulado que al igual que los demas salones esproporcionado por la luz del sol en el día y por aquel candelabro llameante de forma gótica que yace incrustado en la pared exterior de aquella mansión.
Un tapete cubre a cabalidad el lugar, con tonos rojos y ocres. Pocos enseres yacen en aquel salón, donde solo es aceptada el ingreso a unos pocos. Es un recinto sagrado para el Conde. Todo aquel que entre a este lugar sin su autorizacion será castigado severamente.