Soledad musical... (Solo entre una persona por favor...)

Se habia perdido en un bosque de frondosa calada en un noche sin luna cubierta de velos violaceos y astros que jugaban a las escondidas. No tenia nocion alguna del territorio que ahora sus piernas pisaban y su mirada recorria recondita en cada frondoso roble y gran frezno que entremezclados con la malesa de un bosque tetrico no le inmutaban caminar tranquilo.

Habia llegado por la tardecita a tal lugar, tan solo cargando con su ataud metalico en su espalda envestido en sus dos piezas como si salido de un baile noble de moño en lazo estubiera. De mirada perdida cesgada apenas por el suave y melodico viento que circundaba entre arbol y arbol y rezonaba en los acantilados de pequeño tamñano, podia sentir los caminos que debia de dar para al menos escapar de tal laberinto de la madre naturaleza.
Asi miro el cielo entre nubes sin ver la luna, llevaba hora y media caminando este suponia por el largo trayecto que llevaba; por momentos dudaba si estaba caminando circulos, mas solamente miraba arbol tras arbol, nada que le indicara un camino, nada que le diera a entrever un signo a seguir. Se paro detenidamente y sujeto con fuerza el lazo que el ataud mantenia dando un salto al lado de un pino para pasar a montarse sobre una rama a mas de medio ser vivo trepado. Su fino oido con delicadeza hacia retumbar en su timpano una melodica y triste tonada que no sabia de donde provenia, pero aun asi le atrapaba y sugeria cercania.

- Enemigo?... -

Solo advirtio sujetando con mas fuerza el lazo del ataud, mientras que con la mano diestra, esa que vendada ocultaba su tamaño sacaba de su manga habilmente una daga por si la situacion ameritara una disputa o algo por el estilo. Pensaba para si mismo como podria alguien estar cantando y mostrando tan triste melodia en mitad del bosque que bajo velo de la noche parecia un lugar facil a bandidos o bestias miticas. No dudo, aferro ambos brazos, y mirando de copa en copa, mediante saltos, fue danzando mirando ahora si en la rivera del bosque a varios kilometros una salida que busco rapido.

De copa en copa como si fuera un mensaje cantado por la brisa a oidos del pelinegro llego una pregunta; miro a ambos lados en uno de sus saltos mirando para abajo sin percatar a nadie y asi caer sobre un roble de alta embergadura. Sus manos atenazaron lo que tenian agarrado, su diestra la daga y la zurda el lazo que sostenia el ataud que dentro su violonchelo mentenia.

- Quien es?!... -

Solamente pronuncio al escuchar como la melodia detenia dejando que esa voz hueca casi sin alma ni sentimiento resonara por entre todos los arboles y cavernas que a su alrededor encontraba. Aquella melodia de tristes notas que habia percatado y por ese motivo estaba en alerta en ese momento amainaba resonando en su caja acustica el simil resonar de cuerdas de un instrumento musical que de seguro por como sonaba se asemejaba al suyo.

Miro para la derecha sobre su hombro, luego para la izquierda de mismo modo; levanto su mano diestra con la daga de gema carmesi incrustada a la altura de su mirada y con la otra mano solto el ataud que sujeto como escudo a un lado. No estaba alterado, solamente lo hacia como defensa ante cualquier acontecimiento. Por sobre su cabeza una parvada de cuervos nocturnos, ahuyentados por el crujir de cuerdas volo rumbo al norte indicandole que por ahi podria estar su salida, pero ya habia sido encontrado, ahora solo queria saber quien era ese que le hablaba.

Quien era acaso para pedirle el interes del pelinegro que anonadado por el continuo rugir del bosque como levantandose de un largo letargo ahora bajo su cuerpo entontraba. No confiaba en nadie, y menos en alguien que ni siquiera podia mirar en ese momento, era mas una simple voz de entre los frondosos arboles y matorrales del bosque, por mas que ahora la unica voz que escuchaba del individuo era en un tono de interes, no podia dejarse guiar por un simple ezboso de 'humanidad' si se le podria llamar.

- ...uhmm... -

Dio un pequeño sonido de sus labios respirando hondamente cual si estubiera a la espera por el que le hablaba o del extraño sonido que por debajo la madre naturaleza realizaba. Ya no podia escapar ni menos esconderse, apesar del aviso que a posterior escucho en ofuscada refunfunia de ese, el tambien podia defenderse de lo que sea. Ya una ves regreso de la misma muerte, y ahora contaba con la eterna vida para contarlo. Asi que meramente quedo estatico y viendo a lo lejos un pie de una cueva, salto lejos parandose sobre la gran formacion rocosa ensimismado por los sonidos mixtos que el bosque daba.

Un estruendo casi quejido la frondosa hectarea donde el pelinegro en resguardo estaba parecia que alborotaba. De ataud a un lado sostenido de su lazo y la corta daga arrojadiza en la otra mano, se paraba tan inocuo como sin sentimiento alguno, su mirada ojiazul daba vueltas lentamente de izquierda a derecha agudizando sus sentidos para tratar de persivir alguna presencia.

La noche intentaba abrirse sin pena ni gloria sobre su cabeza, como dotandolo de un brillo especial mientras su mente zurcaba en busca de aquello que mal augurio le empezaba a dar.

Asi a lo lejos, su mente meterializo una extraña presencia que azoro su quietud dotandole de esa sensacion rara y pesada de un individuo que para nada normal le simulaba; sus ojos enturbieron levemente tratando deliberadamente de saber por donde se ubicaba, tan solo el ruido de pisadas sobre rapas que habia desperdigadas por el bosque, una respiracion latente de un individuo, y el pasmoso latir de lo que suponia era un alma en pena le guiaba. Tomo con su mano que tenia la daga altitud, y al chispaso de la sensacion de aquel que se movia con agilidad la lanzo vehemente esperando respuesta del que se escondia y ahora huia. Necesitaba mas nocion de lo que pasaba, tal ves habia quedado perdido por propia cuenta, o tal ves necesitaba algo mas.

[Ignoraré el hecho de que soy irrastreable y he corrido mucho desde que me alejé, dejando unos cuantos kilómetros entre nosotros dos.]

Sintió un leve zumbido que se acercaba velozmente hacia se costado derecho, por su espalda. Intuyó fácilmente que por algún motivo, el incauto ese, había decidido ponerse en su contra. Eso debería ayudarle contra los espíritus... Pensó sarcásticamente.

Bueno, qué se le iba a hacer ya, razonó. Acto seguido, giró sobre su propio eje, casi como un paso de baile, al momento de haber girado en 90º sin dejar de avanzar, la daga pasó por su costado, sin tocarle ni nada parecido y siguió volando por su camino.

Sólo por si acaso Pensó mientras cambiaba su trayectoria. No sería raro que la daga puediera doblar o algo extraño como eso...

-QUE RAYOS HACES?!-Gritó una voz hueca y exageradamente profunda, habilidad de "cantante" que había utilizado para que todo el bosque pudiera oírle.

[ 1ro no especificas cuando te adelantas o pierdes, ni siquiera dices para donde corres, si es en mi direccion, la opuesta o hacia algun sitio. 2do nunca en tu ficha especifica que eres invisible, te desapareces, o eliminas tu presencia. Asi que te pido que especifiques en tu ficha tales cualidades, sino por el simple hecho de tu presencia corriendo entre la vegetacion puedo percatar donde estas. En tu ficha solo se especifica una habilidad con anillos y espada pero por arriva. ]

-...no eres humano...hace falta que me deje guiar por otra cosa?....-

Decia simplemente al aire sabiendo que si este pegaba un grito porque le sintio la daga y previamente le habia querido hablar, suponia que tendria la destreza suficiente para ahora escucharle que el pelinegro se acotaba a defender lo que le parecia coherente; puesto que habia persivido con facilidad que el individuo que ahora escapaba no era un humano, al contrario no sentia sentimiento alguno, respiracion normal, su pulso cardiaco entonaba tristemente y sin siquiera acelerarce por el trote o carrera, este latia como si estubiera en un letargo. Todo solamente le decia que tenia que ser cauteloso, y como era normal en el, defenderse antes de preguntar en este tipo de situaciones, ya que asi fue como perdio a quien ahora buscaba y no deseaba repetir las acciones.

No se habia movido hasta ese momento del sitio, si habria de confrontar a alguien lo seria en ese lugar; la luna trataba de un norte ensimismado de nubes en salir, apenas dejando caer una lujubre y abrillantada luminosidad que clavaba sobre el pelinegro de escudo y nueva daga sobre mano vendada. Asi que simplemente se quedo de mirada espectante, su agudo oido prendido sobre cada pequeño ruido que escuchaba, sus orbes celestes mirando en las direcciones que aquella sensacion le permitia.

Ya aquellas presencias que azoraban el estar de un cuerpo en defensa sobre el rocoso sitio de donde empezaba una cueva miro absorto sin inmutar semblante hacia donde arbolada y maleza eran derribados cual simples maderas huecas.

Ahora veia algo, no muy nitido pero algo al final. Al menos una sombra opaca que emanante de negatividad bajo la luna picara que jugaba a las escondidas se le arrimaba cada ves mas rapido y con una certera afirmativa de ataque a su persona. Tomo con firmeza la daga de su puño con vendas, movio para delante quebrando la defensa al girar su cuerpo ladeandolo con aparenta destreza. Su postura era de observar claramente que algun que otro dote para el combate cuerpo a cuerpo tenia. Pues llevaba una pierna para delante flexionada y la otra atras casi en la misma linea junto con el sarcofago que tomandolo del lazo era su escudo por si el ataque a zizaña era.

A lo lejos sus ojos, por detras de eso que se le avalanzaba denoto otro personaje, su mente muy rapidamente idealizo lo que en un pasado habia ocurrido, y que podria ser ese que tocaba aquellos acordes entristecidos. Aunque no lo veia bien, algo le molestaba la tranquilidad...de seguro era eso que se le arrimaba, y aunque quiciera ahora no podia hacer nada mas que recivirle y aguantarle, capaz, seria lo mas coherente.