Aquella noche se había llevado un extraño apagon en la ciudad, Las mansiones, todo estaba a oscuras, se sabía que el Lord estaría abajo con alguno de sus mayordomos o quzias sus guardaespaldas, pero el pequeño angelito de hebras plateadas estaba en su habitación a puertas abiertas.
Se encontraba sobre su propia cama, en el centro de esta, sus pies vestidos con unas simples botitas blancas con bordes azules, sus ropas de siempre algo anticuadas pero simples a la vez le daban un toque de verle aun más fragil de lo que ya parecía. Tenía las piernas recogidas, casi chocando sus rodillas contra su propio pecho, sus brazos apegaban aun más estas extremidaes abrazandolas por encima y aferrandose a los antebrazas con sus palidos dedos algo temblorosos. Su cabeza agachada entre todo su cuerpo como si fuese una tortuga temblorosa meciendose de atras adelante,apenas dejando ver los safiros que llevaba por ojos.
Se podía oir un leve solloso de su parte, al parcer un tarareo consistente en gemidos entrecortados por los anteriores nombrados espasmos sollosantes y uno que otro ataque de hipo. La canción parecia ser Fly me to the moon, aunque en un tono bastante lastimero.