*se escucha como llaman a la puerta de la mansion*

*el detective de gabardina blanca muy elegante e impecable, junto con su gorra de color blanca tambien pero con bordes negros al igual que la gabardina y cintillos que se destacaban en el mismo, estaba llamando a la puerta de esa enorme mansion con una pluma y un block pequeño de notas, habiendo dejado estacionado el auto de la estacion a la puerta de esa mansion gigante, la cual el tramo del auto a la entrada era algo prolongada*

Humn...permitame presentarme, soy Aion D.Flawright y vengo en nombre de la Scotland Yard, vengo a hacerle un par de preguntas...*sacaba una billetera con una placa dentro, mostrandoselo no mas de 4 segundos para luego resguardarla y teniendo nuevamente ese pequeño block de notas junto con su pluma la cual goteaba muy pequeñas gotas de sangre, sin haberse percatado el mismo detective*

Ejem ejem...*se quitaba su gabardina blanca la cual se la ofrecia al mayordomo, para luego asi sentarse en uno de los lujososos asientos de la mansion, habiendo tomado asiento observaba con naturalidad al mayordomo el cual fue recibido el detective* si por favor, traigame un te fuerte...con dos terrones de azucar...

Exactamente...en mencionarme la existencia de un arma con motor, conoce una mi estimado mayordomo...?*diciendo esto a la misma ves que se asimaba para tomar la tasita con su respectivo platito de porcelana muy fina, tomando un pequeño y breve sorbo luego de haberle dicho tales palabras*

*lo miraba con extrema seriedad y ojos desafiantes en ese corto tramo de segundos de meditacion por parte del mayordomo, pero en el momento que el mismo negaba con su cabesa el detective sonreia para si mismo, mas demostraba muy facilmente un satisfecho de sus acciones ante esa pregunta por la respuesta del mayordomo* pues...es obvio que por ese motivo estoy aqui, para buscar el origen de un arma de tal calibre, digame estimado mayordomo...podria hablar con el...."conde"*afirmando mas expresivamente esa palabra* de la mansion...?

Se lo agradezco caballero...*en el momento que el servicial le daba la espalda al detective, sonreia descaradamente por segundos para luego levantarse de su asiento el cual sentia muy comodo, miraba de reojos ese mismo asiento para luego seguirle detras luego que le habia mostrado el camino abriendo dicha puerta que menciono el mayordomo*

Hummm....*comenzaba a tomar notas en su pequeño block, pero algo perplejo y sorprendido observaba como la pluma contenia gotas de sangre, comenzando a refunfuñar para el mismo* que tonto...puse la pluma dentro de mi bolsillo del pantalon y sin querer me lastime a mi mismo...humn....que descuidado soy...*diciendo esto mientras espera que sea recibido por el conde de la mansion*

-Que pase...- Murmuró perfectamente audible para el mayordomo. En ese preciso instante escribía algunos papeleos sobre casos y pruebas recientes, con uno de sus codos apoyados en la mesa y su cabeza sobre su mano en un acto aburrido.

Por mera cortesía dejó la pluma en el mesón, irguiendo su espalda y manteniendose con las piernas cruzadas en el sillón individual de su escritorio.

*tomando iniciativa en el momento que escuchaba como el joven Ciel le autorizaba a esa tan esperado interrogatorio que tanto el detective esperaba, se hacia de la entrada luego que el mayordomo le sedia la entrada, con su pluma en su derecha y su pequeño block de notas en su izquierda se acercaba lo suficiente hasta quedar de frente al escritorio donde el joven niño se podia observar claramente su acto de poco interes en sus papeleos, observaba al pequeño detenidamente mientras que antes de hablarles las primeras palabras quedaba vacilando un par de veces* hee...permitame presentarme, soy Aion D.Flawright nuevo jefe a cargo de la Scotland Yard y encargado directo del area de casos complejos en Londres, venia con el proposito de que pudiese saber de la existencia de un arma algo...descriptivamente peculiar....digamos....de un motor con espadas en su entorno...conoce algo asi joven Phantomhive...??

Sonrió de medio lado, al escuchar atentamente sus palabras con cada una de las denotaciónes y entonaciónes utilizadas. ¿Quién sabía si esa persona tenía diferentes intenciones?. De igual manera su percepción no notaba nada fuera de lo normal, claro en sí la pregunta ya que con un shinigami de ese calibre por las calles, cualquiera tendría sospechas.

-No creo saber de nada de ese tipo, señor Flawright- Pronunció con sus orbes fijas en él, bastante seguridad eran sensaciones que demostraba su joven rostro.

Hummm...de acuerdo joven Phantomhive...le tomare la palabra...*sacando una tarjeta de uno de sus bolsillos, se la entregaba al joven pero no en las manos sino encima de su escritorio, entre todo ese papeleo, haciendo perder esa tarjeta entre tantos papeles que habian alli para luego hacer una media vuelta la cual le demostraba la espalda al joven, mas no sin antes mirar de reojos al mismo con una mirada que le daba una advertencia* quiero que sepa que el asesino de estas tres mujeres de esta semana es un mayordomo, eso pone en mi lista de sospechosos todas las mansiones de todo Londres, y esta mansion no sera la excepcion, estare vigilando muy de cerca al joven Michaels, hasta el conde de una mansion puede estar implicado en los asesinatos...*refiriendole esas palabras al joven conde se retiraba sin mas desapareciendo su presencia en esa sala la cual el joven conde trabajaba*

Escoltó al detective con una amable sonrisa hasta el umbral de la puerta principal, abriéndosela para permitirle el paso con actitud natural.- .. Que tenga buen viaje, oficial. - Aunque en su interior estuviese molesto por el atrevimiento del detective con su jóven amo, sería interesante ver el provecho que se podría obtener.

Sonrió de medio lado, divertido y como habitualmente hacía ante cualquier situación que causara revuelo en su vida.
-¿Oh? Al parecer estamos bajo sospecha... Sientase abierto de investigarnos, Mr.Flawright- Apoyó su mano en su cabeza, y su codo en la mesa.

Antes de que el policia de Scotland Yard desapareciera tras la puerta le dijo con voz audible pero sin alzarla demaciado.
-Suerte en su investigación...Oficial- Con cierta provocación en su voz resonó la frase en la habitación, pero de igual manera normal. Cuando estaba ya fuera una efímera mirada se posó en la tarjeta, sin darle mayor importancia.