La noche caia sobre la mansion Le Bursier, al parecer todo era calma ahora, las almas que habitaban aquella morada se refugiaban en los brazos de morfeo. Solo aquella criatura de la noche se mantenia aun despierta. Yacía aquel ser de pie cerca de su ventana, aquel ventanal de enormes proporciones que daba paso a su gran balcón. Con sumo cuidado abriría entonces aquel ventanal, emprendiendo camino hacia las afueras de su habitación.
La vista era sin lugar a dudas hermosa. Se apoyó en los balaustros que encerraban su habitacion, y observó con detenimiento las luces parpadeantes de la ciudad francesa. A lo lejos se podia divisar la inmensidad luminosa de la torre eifeld. Pero ésto no bastó para satisfacer su gusto, observó el cielo que encapotado en negro dejaba libres a las estrellas brillar mientras la luna con sus rayos platinados se colgaba de aquel negruzco cielo.
Sonrió al observar tal espectáculo mientras el viento soplaba haciendo que su melena flotara con éste. Mientras sus ropas, que constaban de un kimono blanco con bordes azules en seda brillante y formas abstractas tejidas en lino de color azul. Y un cinturón de seda blanco se amarraba en su cintura dejando caer el sobrante de un simple nudo doble.
-Hermosa noche...-
Dijo en un susurro aun observando aquel bello panorama que se alzaba a su vista, mientras en algún lado las gotas de agua florecientes y constantes de aquella fuente aun en funcionamiento sonaban al caer sobre el agua reposada que esperaba ser llevada de nuevo a los chorros los cuales la hacian bailar de un lado a otro.