La noche no constaba con la presencia de la luna aquel día, era tan oscura pero bella, con el cielo estrellado que hacia a la chica perderse en una fantasía personal.
Había estado caminando por toda la ciudad, durante todo el día, más no se había encontrado con nadie que le pudiera dar alguna señal de que camino seguir, solo agudizo sus sentidos y se dirigió a la dirección que estos le señalaban, sin darse cuenta llego al jardín frontal de una enorme y hermosa mansión, y se sentó en su entrada, necesitaba descansar, su torpeza la había hecho caer varias veces al tropezar con piedras invisibles en la oscuridad, y sus vestidos se encontraban rasgados, abrazándose a si misma se quedo observando cada detalle de aquel jardín, que sin duda alguna guardaría en su memoria, como un recuerdo con el cual, quien sabe, comenzaría a formar su futuro, o quizás no…
-otra noche en la calle -sonrió con un dejo de melancolia y sarcasmo en sus pequeños labios
Volvio a girar su cabeza mientras abrazaba sus rodillas y recargada su frente en ellas, dispuesta a dormir.. otro dia en la calle, solo esperaba que el dueño de la enorme mansion no se molestara por su presencia