Un respiro... [Libre con los miembros de esta mansión]

Tras haber tenido una grave alteración en su comportamiento en compañía de Kuroro, decidió salir a respirar al jardín, como una persona normal: por el pasillo. Indagaría, de paso, la estructura de la manga construcción,mientras se perdía... pues sabía que lo haría tratando de actuar como una dama normal.

Salió de su nueva habitación dejando al descuido sus escasas pertenencias. Al pasillo que había ingresado era bastante largo y abarcaba una cantidad innumerable de puertas.

- Quizás al final haya escaleras - musitó para sí algo mareada. Estaba bastante desconsolada tras haber rechazado a Kuroro en su última caricia por la emerción de su instinto sanguinario.

Posó su mano derecha sobre su cabeza y, apoyando la otra en la pared, avanzó con dificultad. Su bello vestido negro de corsé se ondeaba al ritmo de sus caderas; sus largas piernas dudaban al pisar el suelo; y en su brazo derecho ya había cicatrizado la herida que había ensuciado la oscura manga de la vampireza.

Su trabajo ya estaba listo, solo faltaba hacerle lacena a lord Kuroro, pero eso sería en más de ocho horas, minetras la mujer se dabaa lgunas vueltas por la mansión para familiarizarse con esta.
Al llegar a un pasillofijó su mirada en la mujer la cual poseía un lindo vestido, pero a simple vista, la mujer notaba algo inquieta ó perturbada a la mujer.

Acercandose tranquilamente y con una voz servicial.

La puedo ayudar en algo señorita?.

Se detuvo. Sacó la mano de su rostro mirándola. Era una bella mujer sin duda... ¿Sería aquella "Zamantha" que había menciondo el duque Lucifur?

- Sí... Necesito que me acompañe - musitó para ambas. ¿Por que la vampireza habría pedido la compañía de esa mujer pelirroja, si era bastante desconfiada y un tanto ermitaña? La verdad era que había percibido un aroma distinto en ella... Casi como si fuera un monstruo, alguien diferente, especial o única... Resultaría una buena compañía, pues Murder era un tipo de monstruo, ¿no es verdad?

- Necesito salir de aquí y no conozco mucho este lugar... - agregó sonriendo, como siempre.

Acercandose a donde estaba la mujerle hizo una reverencia por respeto y luego mirandola a los ojos.
Esta biens eñorita, sigame por favor.

Caminando al lado de ella , la mujer tenía las manos posadas una ancima de la otra, en su parte delantera.Los pasillos cada vez se hacían más largos,y la mujer no quería interrumplir a la mujer, no saíacomo iba a reaccionar si le hablara a su acompañante momentania.

De pronto se detuvo. Apoyándose contra la pared, resbaló su cuerpo por esta y su cabello se desordenó un poco.

- Olvidé mis cosas - musitó débil, con una sonrisa leve - ¿puede ir a recogerlos? Son una maleta pequeña y un paraguas... Están al lado de la cama - el temblor en sus palabras se hizo notar.

Esnseguida señorita.
Le dijo. Caminó hacia donde están las habitaciones y trajo lo que le dijo la distinguida señorita.Dejó la maleta en el suelo y mirandola fijamente con un aire compasivo.

Se que no debo ser intrusa, perousted no se siente bien, sería mejor que descanzara un poco antes de partir.

Sin dejar de mirar espera tranquilamente su reaccion para si ella la pudiese ayudar.

Estiró ambas manos para recibir sus cosas.

- Sólo... -empezó a caminar lentamente- ... estoy cansada. Creo que no fui hecha para habitar grandes lugares como estos... - intento excusar su malestar.

- Soy un ser que fue hecho para vivir lejos de los otros seres, para no causarles daños, ni incomodos... - musitó al detenerse por un momento, sin voltear - por favor, sígueme -concluyó volviendo a avanzar.

Caminando en silencio manteniendo la postura y mirando de reojo a su acompañante.
Si esa es su desición, aunque no le haria mal quedarse a descanzar un rato para luego tomar su senda.
Aclaro la mujer.

- Kuroro está muerto, ¿verdad? - susurró con el cerquillo plateado cubriendo sus hermosos ojos de doradas iris.

Apoyada contra la pared esperó la noticia, presionando el asa de su maleta y el mango de su paragua con las manos... Quizás, quería escuchar que no, pero sabía que no sería verdad.