Haciendo lista. (Todos los que deseen ir a Versailles conmigo.)

Se encontraba en el recibidor haciendo bajar del ático gran cantidad de maletas, que apilaron en torno a ella a manera de escalones, donde tomó asiento y con una pluma anotaba sobre un libro en blanco su nombre, después meditaba sobre los gastos, los carruajes, las ropas y los compromisos que debía crear para la ceremonia en Versailles, a donde había sido invitada en honor al cumpleaños de la princesa.

- Veamos .. ¿A quienes llevaré conmigo?

Miró hacia las escaleras de la mansión, expectante a quienes se ofrecieran a acompañarla, pensaba llevar a todo el interesado.

Invitado

Abriendo la puerta del comedor, despues de dar un paseo por el lago de la mansión, se percataría de la presencia de la mujer, la cual era rodeada por varias maletas y yacia pensativa, mientras miles de cifras pasaban por su cabeza. Inquieta movia su pluma sobre la hoja que aun estaba vacía.

Curioso ante tal desorden propiciado por la joven dama se acercaría a espaldas de ella con sigilo y una vez estando tras ella procedería a mirar lo que estba escrito en el papel. Nada, ni un garabato. Se decidió entonces a preguntar:

-Sale de viaje señorita?-

Mirando las maletas que le rodeaban.

: Shinigami : Cantidad de envíos : 239 Fecha de inscripción : 15/03/2009

Tras unos segundos el castaño bajó con una última maleta, al parecer pesada pero que parecía no tener problema en cargar, bajaba un tanto torpe las escaleras con sus gafas en la punta de su nariz amenazando con caer en cualquier instante. Algunos mechones castaños se desprendían despeinados de su lazo carmesí en su nuca mientras el resto de su ropa pemanecía inmaculada - Ya son todas My Lady - respondió al dejar aquella maleta pesada y gigantesca sobre un pila un poco enclenque que se valanceó un par de veces y milagrosamente retomo el equilibrio - Ire por el carruaje - dijo haciendo una reverencia y saliendo con gran apuro.

Asintió con suavidad y volvió la mirada a Bloodrer, el cual miró desde abajo al encontrarse sentada en una de las maletas, se encontraba decidiendo cual sería la más adecuada para el viaje.

- Parece que tendré que dejarle la mansión a Lin .. Ahh, espero no la destruya.

Murmuró esperando que su media hermana no la escuchara, ofreciéndole una sonrisa al vampiro.

- ¿Vendrá conmigo o se quedará a cuidar la mansión?

Invitado

-¿Cuidar?-

Le miraria extrañado. Sería una excelente oportunidad para distrerse un poco, en definitiva le acompañaría. Pero tal vez el estaría por su lado. Dejando a la dama desenvolverse con facilidad ante la sociedad francesa. Al parecer esto le encantaba a la dama, las reuniones de la alta sociedad. Aunque a para él no eran de su agrado, podría ver la oportunidad de buscar nuevo alimento. Estaba aburrido en las cuatro paredes de aquella mansion.

-No creo que sea mi lugar.. al menos no fui contratado para ello.. ¿O si?-

Pregutaria a la dama con tono serio, mientras su rostro no demostraba burla alguna.

-El dilema es si usted quiere que yo le acompañe-

Asintió con una gran sonrisa, levantándose y colocándose a su lado para quedar de frente a las maletas.

- Tome la que guste y empaque algunas pertenencias.. Nos iremos en la tarde.

Por su cuenta tomó una de color blanco y mediana, corriendo hacia su habitación para llenarla.

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