Arrivando de nuevo, con una idea en mente.. [Libre]

: Sirviente : Cantidad de envíos : 51 Fecha de inscripción : 25/03/2009

Nadie la dejaba con la palabra en la boca, y nadie se atrevía a decirle qué debía o no hacer. Se levantó de un salto, acercándose a él con pasos decididos y acorralándole contra la pared, apoyando sus brazos a la pared para detenerle.

-Te crees muy poderoso, vampiro... - dijo con un susurro amenazante. - Tal vez crees que una "humana" como yo no es nada...

Sus ojos estaban entrecerrados, brillando de rabia. Giul se enfurecía enseguida, cualquier palabra o movimiento podían alterarle.

Invitado

Reiria entre dientes al ver la actitud "temeraria" de la joven.

-No.. no me creo poderoso, y seres como usted son algo.. creo que por ello estan entre nosotros. Que a mi me sea indiferente su presencia es muy diferente-

Apartaria a la joven con cuidado de no dañarle ni herirla, no era de aquellos vampiros que abusaban de sus poderes sobrehumanos y su fuerza para agredir a quienes le rodeaban, eso lo habia aprendido bien. No por nada habia obtenido el título de noble.

: Sirviente : Cantidad de envíos : 51 Fecha de inscripción : 25/03/2009

-Indiferente. - Dijo con una mueca.

Cada vez estaba más molesta. Era parte de su carácter, siempre a la defensiva, ofendiéndose por cualquier cosa. Pero era mejor eso que ser de la otra manera, vulnerable e indefensa ante todo.

-No me asustan los vampiros. - Se volteó de espaldas, cruzándose de brazos. - Me da igual la muerte. - Murmuró, más para sí misma.

Dio unos pasos hasta acercarse al agua, metiendo las manos en ella para mojarse el rostro.

Invitado

-Le felicito-

Sonreirira leve y burlonamente.

-No esperaba que me temiera-

De igual forma notando como la joven se distraia con el agua en su rostro, procederia a emprender camino hacia dentro de la mansión. Seria divertido ver su reaccion ante la suya indiferente. Procederia entonces a decir:

-Yo tampoco siento miedo de los humanos alterados-

Sonreiria burlonamente..

-Deberia sentirlo?.. Buenas madrugadas.. señorita-

Sonreiria de nuevo esperando la iracunda reaccion de la joven.

: Sirviente : Cantidad de envíos : 51 Fecha de inscripción : 25/03/2009

-Malditos vampiros, todos ellos con su orgullo y sus aires de superioridad. - Empezó a murmurar, molesta, aprovechando que el hombre no miraba para secarse la cara con el trozo de tela que llevaba.

Al ver que se iba, quiso hacer algo, ir tras él y darle una paliza, pero sabía que no podría hacer nada contra él, así que simplemente quiso picarle, tal vez así él también mostraría su verdadera apariencia.

Cogió un trozo de madera del suelo, cerca de donde estaba y, comprobando su peso para determinar la fuerza, lo tiró directo a la cabeza de él.

-Eso por orgulloso! - dijo riendo.

Invitado

Esquivaria dicho pesado trozo de madera. Ahora este se dirigiria hacia uno de los grandes ventanales del comedor de la mansion volviendolo añicos. El estruendo fue enorme, al parecer los sirvientes y su joven ama asi como sus invitados despertarian de su letargo.

Voltearia su mirada serena hacia la joven. Sonreiria y miraria la ahora ventana rota

-vaya sus labores han empezado señorita. Sera mejor que limpie ese desastre antes que la señorita voltaire despierte y encuentre que su vitral favorito ha sido roto en mil pedazos. Ahora que lo pienso.. como hará para reponerlo?-

Sonriendo malicioso diria:

-No es mi problema-

Caminaria alejandose del lugar mientras los primeros rayos de la mañana despuntaban en el este

[Nota: Se puede continuar la historia a partir de este punto, ahora en torno al cristal roto. Eso si asi lo desean los invitados, sirvientes y/o dueña de la mansion]

: Sirviente : Cantidad de envíos : 51 Fecha de inscripción : 25/03/2009

Le levantó el dedo corazón mientras le veía marcharse adentro de la mansión, y se quedó ahí de pie.

-Ya se encargará la pequeña...

Susurró, transformándose de nuevo en la pequeña Giulia la cual, con los ojos desorbitados, se llevó las manos a la cabeza.

-Giuuul!!!Siempre me traes problemas!!!!

Corriendo, entró a la mansión para ir a cambiarse de ropa. Su horario laboral empezaba antes de hora.

Ahh.. Hacía tanto que no sucedía..

Ese .. ruido ..

Abrió sus ojos lentamente, pero no era una expresión relajada como siempre, había una lúgubre sombra en sus ojos cuando escuchó por primera vez en 5 años un cristal rompiéndose.. Pero no cualquier cristal.. Un cristal de la mansión, sú mansión.

Completamente adormilada se levantó de su cama, en la cual dormían un par de fantasmas "ebrios" los cuales ni siquiera se inmutaron por el acto, de su mesa de noche tomó una botella redonda que le cabía en la palma de la mano, de un cristal azul oscuro que daba a entender la presencia de un líquido dentro.

Vestía un camisón rosa hasta las rodillas, de unos ligeros tirantes y formado por encaje con un fondo blanco, así caminó como si fuese un zombie hacia donde escuchó el cristal, todavía era tan de noche..

Salió al jardín ya que era la puerta más cercana a donde ella estaba y contempló el gigantesco espacio de la cocina, el precioso vitral azul había sido roto, buscó con una fulminante mirada al culpable del acto, elevando la mano de la botella lentamente.

- .. ¿Q-quién ... ?

Enarcó una ceja al ver a la pequeña sirvienta alarmada, metros más después se encontraba el vampiro con un kimono .. ¿Desaliñado?

Invitado

Miraria a la joven dama aun adormilada. Podia notar algun tipo de enojo, solo esperaria que no fuese en contra de su persona. Bueno si asi fuera que podria pasar, al final ya el daño estaba hecho, pero como se habria podido dar cuenta de aquel suceso?. No, estaria enojada por el daño aquel, de igual forma sabria ella que su encantador vampiro no se atreveria a dañar alguna construccion de su bella mansión.

Le miraría con una leve sonrisa, pasando por el lado de la joven sirvienta.

-Buenos dias bella dama-

Sucede a soneirle, pues aquella dama se veia hermosa en sus atuendos con los que noche a noche se aferraba a Morfeo. Procederia entonces sin ninguna preocupación a acercarse a la dama.

-Como ha dormido?-

Su mirada se agudizó en un enojo mucho más marcado, con el índice apuntó hacia el enorme espacio en el cual debería encontrarse su precioso vitral. Sus ojos lo fulminaban con tanta fuerza que podría haber ardido en llamas.

- ¿Me pueden explicar qué es eso?

Sus otros dedos buscaban no apretarse con fuerza ante la pequeña botellita redonda, nadie tenía porqué morir ese día.. No, la verdad sí.

Invitado

Miraria hacia donde el dedo de la joven señalaba, alzaria sus hombros en simbolo de desconocer el por qué habia aparecido dicho vitral roto.

-Deberia preguntarle a la nueva joven que ha contratado.-

Notaria entonces la furia de la joven dama y decidiría dejarl que ella arreglara dicho asunto, pues morfeo se adueñaba ahora de su cuerpo. Solo deseaba descansar, sintoma que aparecia despues de usar su verdadera apariencia, la cual usaba todas sus energías al mostrarse y aun asi.. despues de haber alimentado su cuerpo, aparecería un fuerte cansancio.

Asi que paso por el lado de la mujer mientras esta sostenia con fuerza aquella botella.

Suspiró y bajó la mano que mantenía tensa, la verdad era que aunque regañara a cualquier sirviente el diario no dejaría de existir, por lo que se enfocó en caminar de vuelta a la mansión. Un sirviente se había acercado alarmado a preguntar.

- .. Busca al mejor artesano que encuentres y que dejen el vitral como estaba.

Mencionó al muchacho, para retirarse a descansar de nuevo, lo único que quería era su vitral de vuelta.

Y se marchó a su alcoba.

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