En busca de trabajo.

Un hijo de la noche que no se incinera con el sol... Ironicos aunque en verdad curiosos comentarios se yeron desde una escalera antepuerta de la mansion, bajando con su abrigo azul y con plumas cerrado tapando casi todo su cuerpo, el pelinegro bajó hasta unos ocos metros y acercandose, del muchacho que emitía un aura obvia.
¿ Usas un potente bloqueador ? le dijo a modo de amistosa presentación y sonriendole, examinando mientras el cuerpo, vestmenta y esencia del recien llegado.

Menuda tecnologia... Levantó las cejas y llevó su diestra al lugar de su corazon sobre su pecho. Joven Kurai, le esperaba en cuanto recibí notificación de su visita de parte de guardias. Caminó hasta quedar a un escaso metro cuadrado del joven y le sonrió. Kuroro de Lucifur, es mi nombre, encantado. Se presentó brevemente aunque solo por modales,puesto siendo un famoso duque no era quizas nesesario, aunque la soberbia no era uno de sus grandes fuertes.

¿ Puedo saber que le trae por aqui ?

Era muuuy cierto, aquellas reflexivas palabras tenian un belo toque, tanto si late como si no. Una ampliada sonrisa, casi triunfante se formó en su rostro y dió un par de pasos al lado derecho como para rodear la fuente a pie y paso coto, no sin antes hacer un ademan con su diestra para que el joven le acompañara a su lado.

Guardó sus manos en los bolsillos de su abrigo y mirando siempre al frennte, atento y espectante, se dirigió a su quizas, nuevo mayordomo. Hableme de usted, Kurai. Le dijo pidiendole, lo que él considerara importante, fueran pasatiempos, especialidades, etc.

No buscaba saber eso... Dijo manteniendo la sonrisa, quizas pudiendose notar algo frio e insensible a simple vista, no quería saber del pasado del joven, aunque.. No esta demas saber en todo caso.

Su caminata ya rodeaba la fuente, pronto llegarían a un pequeño viñedo que el duque mantenía bien cuidado. Hableme de su experiencia laboral, Kurai... Dijo finalmente, esperando el joven no se molestara por su primer comentario.

No era que le costara el trabajo, pero si que lo hiciera un sirviente reemplazable a modo facil, si era muy distraido pues, se vería con el tiempo. Oh, asi que para varias familias, debera de tener mucha experiencia entonces. Sus ojos se cerraron un momento y al llegar a los viñedos, les esperaba una blanca mesa plegable, unas sillas por igual y un joven de puesto temporal allí en la mansion.

Por favor tome asiento, Kurai. Le dijo sentandose y miando al empleado nombrado anteriormente piediendole un cafe para él y para su invitado. ...Puedes beber bebidas que no sean vitae (sangre) ¿verdad ?

Me alegra oir aquello, Kurai. Miró al empleado haciendole una seña de que le rtajese te y cafe, en pocos minutos una bandeja con dos finas tazas y platillos asi como cucharas de una buena platería, fueron puestas sobre el mantel de la mesa y servidas desde una fina tetera blanca con diseños azulinos y verdosos. El mayordomo consultó al quzias futuro empleado si deseaba te o cafe para sercvirle tal bebida a su gusto y al lord de la casa, le servia un cafe bastante cargado.

¿ Se especializa en alguna area de servidumbre en especial ? Le consultó mientras agradecía a su empelado y evolvía el cafe mirando a su invitado.

Comprendo, pues creo me ayudaría tener un mayordomo de tales caracteristicas. Refiriendose a lo de que fuese un vampiro, más fuerte, rapido y audaz, o por lo menos eso esperaba. Llegó el otro empleado por igual al que sería el joven Kurai y le sirvió el te con las indicaciones que éste había dado, en caso de cualquier cosa, le habia dejado a su alcance un posilo con terrones de azucar.

Kuroro dió un sorbo a su cafe, casi relamiendose los labios por el punto en el que estaba dicha bebida, un punto perfecto. Le estaré evaluando por un tiempo indefinido, Kurai, y claro, esperaría de un empleado mio, que despertara más sus sentidos y no suelan ocurrirle cosas como la escena anterior. Se refería a lo de la pregunta o petición sobre que le hablara de él momentos atras.

Esperaba su espiritu fuese lo suficientemente fuerte y evolucionara en su trabajo. Le sonrió con cierto cliché al ver la cantidad de azucar y aguantó no soltar una carcajada, dificilmente pudo hacerlo. Le estaría como él dijo, evaluando cada día de su estancia aqui, esperando ver progresos aunque claro, primero vería el como se desarrollaba ya.


En unos momentos le mostraré la mansion, así podra conocer su lugar de trabajo, tambien le asignaré una habitación y presentaré a los demas empleados, aunque claro, epero verlo a usted resaltar, Kurai. Tambien habrá que darle las reglas que aquí se llevan a cumplir. Sonrió una vez más y bebió otro sorbo de cafe cerrando sus ojos.

Bien, comencemos por las reglas normales de la casa, Kurai. Sonrió casi con incoencia, un rostro algo infantil de tan bonita sonrisa se podia ver en el conde.Este juntó sus manos entrelazando sus dedos y colocando sus codos sobre la mesa, tapando su rostro con los enramados dedos, prosiguió a mirar al joven vampiro con seriedad. Las reglas de la casa no apsan de las obvias de un mayordomo, servir, respetar, reacciones que esten más allá de lo que se deba decir, como no rebelar información a gente indebida en caso de que y no estéo cosas por el estilo, la mayoria de las reglas no pasan de eso, sin embargo... Sus ojos se afilaron un poco.

Existe un cuarto en la mansion, un cuarto que es mio también, solo hay dos llaves, una esta en la mansion, en alguna parte, la otra en mis manos. nadie, nadie puede entrar a este lugar sin mi permiso, y andie nunca ha entrado ademas de mi, sabes lo que eso sinifica, ¿ verdad Kurai ?

Bien, Kurai... Le dijo con una voz quizas algo siniestra o seductora, el duque tenía esos dones y toques. Cerro sus ojos un momento, luego habría que mostrarle la mansion y tomarle medidas para las ropas,a demas de una que otra cosilla basica.Pero...

Me gustaría darle su primera labor a realziar bajo el seno de mi hogar y mandato, Kurai. Abrió los ojos y le miró fijamente a los ojos. Sería la primera prueba e impresion de parte del vampiro apra el duque. Hay alguien que ha dejado su automovil en cercanias dle portico y un hombre que se ha bajado, me gustaría le recibiera y viera que es lo que éste hombre desea. Mi agenda esta libre el dia de hoy. Lo ultimo fue un agregado por si es que aquel hombre que tocaba la puerta, deseaba ver al conde en persona.

Si el caso es hablar algo importante conmigo, haga el favor de rtaermelo aqui, Kurai. Fueron las ultimas palabras dle conde, despeus de todo, solo estaban a una vueta d esquina de la puerta principal al jardin.

Bien, joven kurai, sirviente de Lucifur, haga su rtabajo ~ Canturreó dandole el toque del rtabajo, peus mayordomo aun no era, pero por algo se empezaba.

El sirviente vino tal y como se indicó y llevó al vampiro hasta dodne se encontraba el recibidor de la mansion, allí, le indico que simplemente abriera la purta y hablara con el recien llegado, él, evaluaría quizas la primera impresión del joven Kurai con aquel invitado inesperado.

( Luego de que lo atiendas, traelo aqui para seguir el tema los tres ~ )