Viejos compatriotas. *Privado.*

Con largos dedos efundados en guantes de color blanco, tamborileaba con éstos sobre la superficie barnizada del mesón entre impaciente, y emocionada mientras observaba a su camarada, a quien después de quizás demasiado tiempo aún recordaba con claridad, cosa que no hubiese sido posible para la memoria humana común, y aún así pensaba que de seguir siéndolo, aun retendría el recuerdo del joven oficial en aquel frío dia en la ciudad Rusa que juntos habían asediado.

Mientras las imágenes se aglomeraban en su mente, y se olvidaba completamente de hablar otra lengua que no fuese la natal, se dejaba llevar, adoptando una postura mas relajada sobre el asiento, y apoyando el codo derecho sobre el mesón, en la mano correspondiente a ese brazo apoyaba la mejilla derecha, mientras se dibujaba una amplia sonrisa en sus pálidos labios.

<<...Si "Viva" es un modo de decirlo... No mucho, desde que volví a este mundo solo me he dedicado a fastidiarles la vida a nuestros antiguos enemigos, y a aburrirme, puesto que no he encontrado nada mejor que hacer... ¡Pero no sabes que alegría me da encontrarte!, casi puedo sentirme nuevamente en casa..>>


Cuando sentía las miradas ajenas demasiado fijas en ambos, y sobre todo en su "persona", bastaba con fulminarles con una propia, y dirigirles una sonrisa que pretendía ser "agradable", pero en realidad resultaba espeluznante.


Para Entonces el tendero, parecía tratar de entender lo que decían mientras preparaba las bebidas, pero evidentemente rindiéndose, las depositaba frente a ellos, negando con la cabeza y retirandose para seguir con su labor.

Recordó que antaño un encuentro como aquél, entre un Oficial y un teniente tendría una naturaleza mucho mas austera y rígida; eran tiempos de Guerra y los momentos de oficio y esparcimiento podían contarse con los dedos de una mano, y aún así ella no había vivido ninguno. No había recesos en su intinerario, la mayor parte del tiempo lo dedicaba a planear nuevas estrategias, a perfeccionar su habilidad con el mosquete que era considerada excepcional e incluso antinatural y a entrenar a sus tropas. Y cuando no estaba en combate o sumida en actividades como esas, como obligación de su rango se le supervisar los campos de concrentración.

Si cerraba los ojos podía escuchar con toda claridad el estallido de granadas, disparos y de grandes movilizándose, conformando una orquesta que tocaba una única melodía: Destrucción. Pero todo había cambiado. Mientras extendía su mano para tomar el vaso cilíndrico de aproximadamente unos 10 cms de altura, contempló su contenido, un líquido de color ambarino que descendió por su garganta al momento de apurar un largo trago del mismo. En su boca paladeó el sabor y disfrutó del ardor característico que producía esa bebida de la que tanto gustaba, y cuyo efecto se dejó ver y escuchar enseguida; sus mejillas enrojecieron y de sus labios emanó un gemido de gozo, o mas bien como una exhalación apresurada para cuando volvía a bajar el vaso y lanzaba una carcajada en dirección al varón.

<<...Jajajajá, lo siento ¿tiene idea de cuanto tiempo llevo sin probar esta maravilla?..>>


De la pura dicha, sus ojos se habían cerrado y una sonrisa y expresión soñadora aparecian ya no tan blanco rostro, donde resaltaban sus mejillas rojizas y en especial las pecas que adornaban las mismas.

Cuando los volvía a abrir y observo nuevamente a su superior por quien sentía una gran admiración y cuya gallardía y destreza habían conseguido cautivarla por lo que avergonzada bajaba la mirada y con las dos manos se dispuso a girar el vaso sobre la mesa nerviosamente. En una situación como esa se le dificultaba mantener a raya su euforia, y con esa postura cavisbaja daba la impresión de ser aún más joven de lo que en realidad era.

<<... Disculpe, disculpe.. ...Yyyy....Si,...¡Sí!, confio en que todo saldrá perfectamente, no veo la hora de empezar...>>

Irguiéndose sobre el asiento con rapidez, empuñaba las manos y las levantaba a la altura de su rostro con gesto de determinación manteniendo la mirada en alto, como si viese hacia el cielo.