Dando una vuelta [Priv. Bloodrer ]

Tema: Dando una vuelta [Priv. Bloodrer ] Sáb Mayo 09, 2009 1:53 am

Ayame estaba aburrida de estar encerrada en palacio por lo que sin que su hermano, ni Nemu y mucho menos su madre la vieran desplegó sus alas y salió del castillo tras haberse puesto un vestido que usaba antes de irse a vivir al palacio. Una vez salió de este comenzó a andar hacía el pueblo y del pueblo al mercado, el día estaba bastante movido, los puestos estaban con bastante gente comprando, llendo de un lado hacía otro, los verduleros anunciaban sus ofertas de los alimentos, ropas, etc, que vendían.
A la joven de cabellos cortos le encantaban esos días, siempre que podía su madre y ella iban a comprar algo y esa noche siempre se hacía un buen festín en casa y después de cenar Ayame siempre les ofrecía una pieza de alguna opera que hubiera escuchado en el tocadiscos o en la radio. Que recuerdos tan buenos poseía la muchacha la cual deseaba no olvidarse nunca de ellos.
Movió varias veces su cabeza para quitar esos pensamientos y seguir disfrutando de aquella mañana de mercado, escuchando como hombres y mujeres la ofrecían algo para que comprara pero ella negaba con una sonrisa para luego seguir su camino con tranquilidad.

Invitado

El dia era caluroso y el sol brillaba en todo su esplendor sobre las cabezas de quienes poblaban dicho lugar. El hombre de negra cabellera disfrutaba aquel día codeandose con los seres de clase baja. Habia decidido dar el día libre a sus sirvientes por lo que decidió conocer el sitio que estos frecuentaban con tal de surtir a la mansion con los mejores productos de la tierra labrada.

Aquel hombre se distinguia entre todos los demas seres, su ropa no se igualaba a las de quienes le rodeaban por lo tanto se llevaria una que otra mirada de sorpresa y uno que otro comentario acerca de su visita. Sus ropas no denotaban elegancia alguna mas el amterial con que estaban hechas era sin lugar a dudas extremadamente costoso. Constaba de un kimono blanco cuyos bordes negros relucian en satin mientras que a lo largo de éste se tejian dragones rojos con finas hebras de hilo oriental. Aquel kimono dejaba entrever su pecho ya que una abertura no profunda dejaba ver su nivea piel. Su cabello liso iba suelto y rebelde luchaba contra el viento latigando el vacío que éste producia.

Bien pues, aquel hombre caminaba por entre los pequeños callejones que daban paso entre cada caseta que se erguia. Los vendedores ofrecian sus productos, señalaban aquellas ofertas de las cuales se vanagloriaban, los puestos se llenaban de mujeres que gustosas compraban aquellas ofertas, incluso unas se peleaban por obtener el último producto ofertado que quedaba en aquel puesto. Esto último causaba gracia en el matusalen quien curvaba sus labios enmarcando una leve sonrisa.

Mientras caminaba algo llamó su atención, una mujer propia de la nobleza, habia sabido que en Inglaterra habia nuevos herederos a la corona. Su rostro no le era familiar, como era de saberse, el conde que una vez habia vivido en inglaterra conocia muy bien a todos los nobles y por consiguiente a la reina de aquel bello pais. Mas esta joven dama no le era familiar, pero su vestimenta era sin lugar a dudas propia de la nobleza, aunque no faltaba el ladrnzuelo que vendiera estas prendas a un precio accequible para los seres del estatus social como lo que le rodeaban.

Siguió su andar observando de lejos a la pequeña dama que negaba con su cabeza las ofertas de quienes le asaltaban con productos. Esperaba entonces no ser delatado por su presencia, de igual forma él destacaba entre los demas plebeyos, no era fácil escapar de aquellas miradas curiosas que le seguian a su paso.

Tema: Re: Dando una vuelta [Priv. Bloodrer ] Dom Mayo 31, 2009 1:01 am

La muchacha seguía con su recorrido con sus manos juntas tras de sí mientras que seguía observando los puestos, sin poder evitarlo se acercó a un puesto de telas y comenzó a observar las mismas acariciando con suma delicadeza éstas mismas, sus dedos casi no rozaban la tela pero ella podía sentir el tacto de las mismas, cerró sus ojos y empezó a distinguir varios tipos de las mismas puesto que podía distinguir una tela la cual se podía estropear como poco tiempo a la par que podía distinguir una de mejor calidad, la cual estaba tocando en ese momento y su color era un color fuego.
Abrió sus rojos ojos y tomando la tela entre sus manos se acercó al vendedor y con una sonrisa le preguntó cuando le costaba la tela, ambos estuvieron dialogando un rato discutiendo sobre el precio más asequible para ambos hasta que llegaron un acuerdo del cual salió ganando la joven princesa inglesa.

Con una sonrisa en los labios y una bolsa apegada a su pecho siguió su recorrido hasta que alguién la tocó el hombro haciendo que esta se girara, allí vislumbró a sus antiguos vecinos y a unos amigos suyos quienes sin más dilación la abrazaron y besaron megillas, mientras que Ayame intentaba contener las lágrimas que amenazaban por salir de sus ojos, estuvieron hablando un rato de como les iba a cada uno, puesto que sus vecinos eran como la antigua familia de ésta adineradas pero sin ser de nobleza.
Cuando finalizó la conversación la muchacha despidiendose siguió su camino a la par que sus conocidos volvían a sus quehaceres en el mercado. Mientras Ayame siguió su camino recorriendo los puestos sobretodo los de visuteria, miraba los collares y los pendientes, hasta que uno le llamó la atención, que constaba de un collar, una pulsera y unos pendientes a conjunto, eran de plata con piedras de color turquesa.

Quiso cojerlos pero no quería por si su madre la enfadaba por lo que no quiso cojerlo aunque ganas no le faltaban, por lo que salió del puesto y seguir con el recorrido, hasta que vió a dos niños mirando la comida de un puesto, por lo que con una sonrisa compró algo de comida para los niños los cuales la agradecieron con una sonrisa para luego marcharse muy felices y comiendo lo que la peliblanca les había comprado.

Invitado

Observó alejado de la dama como esta era acogida por aquellos mortales que sin duda alguna le conocian de algun lugar. Habia algo característico en esta mujer, no solo se trataba de su nobleza resaltante, sino de.. Sacudió su cabeza, aun observandole, al final ella seguiría su camino y con el, aquel matusalen quien discretamente le seguía, se detuvo en un puesto contiguo al de donde vendian aquellas joyas. Observó los productos del hombre que gustosamente le atendió, ofertandole al por mayor varios productos artesanales, varias esculturas hechas a mano.

Sonrió levemente al observar una bella escultura, un dragón de bronce que se erguia en sus dos patas traseras abriendo su hocico meintras los finos detalles de sus colmillos y lengua eran casi perfectos. El matusalen dio una suma ostentosa de dinero al hombre, el cual alegaba diciendo que no costaba tanto. Quien en aquellos tiempos de extrema pobreza podia alegar por un alto pago?, solo este testarudo hombre.

El matusalen suspiró ante el alegato del hombre y con diplomacia y voz fuerte dijo:

-Caballero, no pago el valor extacto de esta pieza. Pago por el valor del arte. No se ha dado cuenta?, es casi perfecta. No se niegue a rechazar mi oferta o me veré en la penosa necesidad de devolverle tan preciada obra de arte, pero.. no en una pieza.. sino para que niños como aquellos..-

Señalando a los pequeños a quienes la joven ahora alimentaba.

-jueguen a armarlo y desarmarlo. Tomelo.. o dejelo.-

Sonrió triunfal. El hombre solo asintió y el matusalen dejó sobre aquella gastada mesa de madera una bolsa de terciopelo enlazada con una cinta roja.

-He de felicitarle, caballero, acaba de vender una hermosa obra de arte que data de a lo sumo unos 100 años. Ahora me entiende?.-

Se alejó del puesto artesanal y pasando por el lado de la jóven notó su presencia. Por lo que susurró.

-Angeles..-

Siguió su paso llevandose las miradas de quienes habian escuchado el alegato entre el conde y el vendedor. Acto seguido muchos de los vendedores habian rodeado el puesto de aquel hombre haciendole toda clase de preguntas, mientras sus corazones se llenaban de envidia, pues la suma que habia pagado el vampiro era lo que aquel hombre podria hacerse en dos años con un arduo trabajo.

Tema: Re: Dando una vuelta [Priv. Bloodrer ] Dom Mayo 31, 2009 8:14 pm

Mientras la muchacha de cabellos blancos veía marchar a los felices y sonrientes niños sintió una presencía que pasó por su lado haciendo que girara su rostro vislumbrando el paso de un hombre el cual marcaba su estatus con su vestimenta y su porte, se quedó allí parada observando su espalda y como su largo y liso cabello se ondeaba con su andar y con el poco aire que hacía.
Conocía bastante bien aquella presencia, puesto que cada vez que se cruzaba con su hermanastro sentía lo mismo, por lo que dedujo que aquel hombre de gran porte era un vampiro por lo que pensó que él también sabría sin dificultad alguna lo que ella era nada más haber pasado por detrás de ella.

- ¿Qué hará alguien como él en un sitio como éste? - se preguntó la peliblanca frunciendo su ceño - Aunque también es un buen lugar para poder saciarse facilmente - se decia en voz baja para luego alzar su rostro y comenzar a seguirle con detenimiento e intentando ocultar su presencia.

Sin más dilación la ser alada con paso tranquilo comenzó a seguirlo puesto que si pretendía tomar a alguien del lugar no podía permitir que aquello ocurriera y menos en su país, el cual, aunque solo fuese una muchacha de 16 años amaba su país y ahora siendo hija de la reina mucho más, todavía no la habían dado a conocer al igual que a su hermano.

Mientras seguía al hombre con precaución también seguía observando los puestos con fascinación, sus padres habían poseído un tenderete donde vendían libros tanto como de otras personas, como los que escribia mi madre, aunque eran conocido solo por los del lugar puesto que nunca ningún editor quiso darla a conocer puesto que decían que no había suficiente pasión en su escriitura.

Invitado

Habia logrado su cometido, atraer la atencion de la joven alada. Siguió su paso indiferente ante las miradas de quienes seguian su paso, pues solo le interesaba la de aquel ser alado que en este momento no le perdía de vista.

Sonrió malicioso ante la continua persecución de la joven. Suspiró con fuerza, no iba a aser divertido el tener aquella presencia tras el durante el recorrido hacia la salida del lugar, por lo que entre puestos buscó algun callejón, alli podria escabullirse con facilidad sin ser notada su presencia, ante todo.. estaba su apariencia humana, y su reconocimiento ante la sociedad. Su alma no era controlada por aquel ser despiadado, aquellos vampiros le habian enseñado bien el arte de camuflarse entre los seres humanos, al final tenian las mismas cualdiades físicas de éstos.

Observando con sigilo encontró un buen lugar, un callejón oscuro, viró hacia su izquierda internandose en éste, sabiendo que aquella dama haria lo mismo. Envolviendose en sombras esperó la entrada de la joven. El silencio en ese momento era su aliado. De igual forma los gritos de los que anunciaban sus ofertas resonaban entre las apredes macisas de aquel callejon, haciendo mucho mas fácil el camuflaje del matusalen.

Tema: Re: Dando una vuelta [Priv. Bloodrer ] Lun Jun 01, 2009 10:47 am

Para la mala suerte de la muchacha al haberse entretenido más de la cuenta en uno de los puestos el hombre al que seguía se había alejado bastante para luego internarse en un callejón, la de cabellos cortos de alarmó sin denotarlo y a la par que se despedía del hombre del comercio en el que había estado se alejó del lugar para poder seguir al hombre con agilidad y atención.
Mientras la muchedumbre seguía con sus compras en el mercado nadie se percataba de ambas presencias, aunque no pudieran sentirlas. Con cuidado asomó su rostro por el callejón el cual estaba bastante osucuro para su gusto aunque sus ojos se acostumbraron a aquel lugar rápidamente, tragó, y con algo de miedo se internó en el lugar andando bastante despacio mirando por todos los lugares y estando atenta aferrando a su cuello la tela que había comprado hace ya casi una hora.

La muchacha se exaltó cuando un sonido detrás de ella la alarmó, se giró despacio y encima de un cubo de basura se encontraba un gato negro el cual ahora miraba fijamente a la joven de cabellos blancos, suspiró, mientras el gato se marchaba volvió a girar su cuerpo hacía el otro lado para luego seguir internandose en el callejón, no sabía que ocurriría pero tenía que ser valiente y afrontar sus miedos aunque puede que aquellos pensamientos la llevaran al desastre.
Volvió a suspirar, si su hermanastro la viera seguro que se enfadaría bastante y que decir de su madre la castigaría bastante tiempo por hacer aquella imprudencia al salir sola y sin escolta, pero lo hecho hecho está.

Invitado

Sus ojos destellaron en rojo al observar el ingreso de la mujer hacia el callejón. Recostado sobre la pared cruzó sus brazos a la altura de su pecho. Observó a la dama pasar por su lado sintió el latido de su corazón, el cual denotaba nerviosismo y miedo. Al parecer la dama sabía a que raza pertenecia aquel ser de cabellos de évano.

Suspiró y con voz grave, la cual inundó el lugar al unísono que sus palabras salian de sus labios.

-Sabía que.. es mala educación espiar las acciones de los demas?-

Salió de la oscuridad mientras sus ojos volvian a tomar aquel negruzco color. Observó fijamente a la mujer mientras sus labios se curvaban formando una leve sonrisa. Mientras sus pasos se encaminaban hacia ella marcando cada uno con el eco que retumbaba en las apredes del oscuro lugar. Quedó frente a la joven manteniendo su sonrisa.

Tema: Re: Dando una vuelta [Priv. Bloodrer ] Lun Jun 01, 2009 10:28 pm

Siguió andando con preación en el lugar hasta que escuchó tras de sí la voz del hombre haciendo que se exaltara, para luego girar su rostro poco a poco hasta encararle algo tímida.

- Si lose, pero no pude evitarlo - se escusó la muchacha algo intimidada por el porte del hombre - No soys de por aquí, ¿verdad? - preguntó curiosa la de cabellos blancos.

Aun aferraba el paquete de la tela contra su pecho aunque ahora con menos fuerza, al estar ya cara a cara con el hombre su miedo pasó a curiosidad, puesto que quería saber que hacía un ser como él paseando a aquellas horas de la mañana puesto que ella creía que preferían la noche.

Invitado

Sonrio levemente ante la nerviosa respuesta de la joven. Supiro y negó con su cabeza, varias hebras se movian al unisono rozando la piel del rostro del matusalen.

-A que se refiere con.. de por aqui?-

Inquirió con voz fuerte, mientras fruncia su ceño. Observó la mirada de la joven llena de preguntas acerca de la verdadera raza de si mismo. No era normal que un vampiro caminara con el sol cubriendole la espalda. En absoluto le molestaba, tampoco le causaba daño, asi como podia beber sangre de demonios y otros vampiros, tambien podia caminar bajo la luz del sol. Eran tacticas de defensa que habia aprendido para pasar desapercibido ante los humanos que poblaban el mundo.

Seguia mirando a la joven mientras esperaba la respuesta a la pregunta poseedora de doble sentido. Sabia que aquella mujer ya se habia percatado de su presencia igual que él habia percibido la de ella. A lo que sin dar importancia ni orden a la conversacion procedió a decir.

-Usted tampoco es de aqui. O me equivoco-

Al pronunciar sus ultimas palabras una sonrisa malévola se dibujó en los labios del joven.

Tema: Re: Dando una vuelta [Priv. Bloodrer ] Miér Jun 03, 2009 8:37 am

Al escuchar las palabras del hombre la muchacha negó con una de sus manos y con su cabeza al ver el sentido que le estaba dando a la pregunta puesto que ella sabía que era un vampiro pero no preguntaba por su condición.

- No me malinterprete, solo le pregunté que si era de Inglaterra - aclaró la muchacha apenada al ver que el hombre había confundido su pregunta haciendo que se molestara un poco.

Se coibió un poco ante su mirada por lo que se encojió un poco aferrando nuevamente su paquete a su pecho reprochandose mentalmente el no saber explicarse correctamente puesto que no era la primera vez que la pasaba y quería mejorar para poder así tener mejor conversación con la gente. Entonces escuchó sus últimas palabras y con media sonrisa asintió.

- La verdad..., esque nací en una família que no vivía no muy lejos del mercado - dijo la muchacha con una sonrisa nerviosa. No le gustaba hablar mucho de su pasado, aunque había sido ella la primera en preguntar y era lógico que el hombre hubiera hecho lo mismo.

Invitado

-Vivi un tiempo en Inglaterra, pero.. mi titulo fue otorgado y decidí volver a Francia. Digamos que le cai en gracia a la sociedad.-

Sonrió levemente esperanfo que la mujer quedara satisfecha con aquell respuesta dada por el matusalen. Observó fijamente a la mujer, se percató del nerviosismo que recorria su ser, haciendo que su corazón latiera con rapidez. En realidad le agradaba tal hecho, pues el miedo era parte de su alimento.

-Una familia que vivia por estos alrededores. Pensé que venia de..-

Curvó sus labios en una sonrisa burlona. Elevó su diestra apuntando con el indice de su mano el cielo que yacia despejado en un tono celeste, mientras pintas blancas zurcaban éste.

Enarcó una ceja aun mantenendo aquella sonrisa burlona mientras sus orbes negros se fijaban en los rubies ajenos.

Tema: Re: Dando una vuelta [Priv. Bloodrer ] Miér Jun 03, 2009 10:42 pm

- Entiendo..., asique es de la nobleza..., puedo saber, ¿cómo alguien de su porte camina por estos lares? - pregunta nuevamente la muchacha cada vez más intrigada pero tampoco quería parecer descortés, puesto que si el hombre no quisiera decir alguna palabra más ella no insistiria.

Al escuchar las palabras y el gesto del noble la muchacha comenzó a reir levemente tapando su boca con la mano para que su risa no se oyera demasiado, puesto que todo el mundo le decía lo mismo por lo que la de cabellos blancos comenzó a negar con la cabeza para luego mirar al hombre a la par que comenzaba a sentirse más relajada.

- Para nada, puede que la mayoría vengan de allí - dice señalando también el cielo - como dice usted pero nací en la aquí, fue como un milagro, algunos lo llaman así, pero yo simplemente aveces lo llamo don - comentó la muchacha con media sonrisa.

Invitado

-Entiendo.-

Dijo ante la respuesta de la joven. Desvió su mirada hacia la salida del callejón mientras pronunciaba con voz tranquila:

-Creo que cada uno es libre de andar por doquier. El hecho de tener un titulo o ser parte de la nobleza, no hace superior a nadie.-

Frunció el ceño observando ahora fijamente a la joven. Una impertinencia era creer que por tener un titulo se era superior. Esa misma era la razon por la que la relacion entre él y su padre no habia sido la mejor. Su padre, creyendo que sus sirvientes eran menos que él. No, no era por la raza a la que él pertenecia sino por el titulo que le habian otorgado.

-Acaso usted no está en la misma condición que yo?. Con una pequeña diferencia, usted tiene conocidos aqui. Asi que dígame, no sería capaz de codearse con otros seres de igual estatus social que sus amigos, pero que en efecto no son estos?. Cree que por usted ser de la nobleza merece más privilegios que quienes trabajan para usted de sol a sol?. Seres despreciables abundan sobre la tierra, asi de despreciable es la sangre que he de beber de ellos.-

Sus ojos se encendieron en carmesí, mientras su mirada fúrica desfiguraba el rostro del joven, que ahora se aproximaba a la mujer con pasos bruscos. Su respiración era acelerada, aquella mujer habia desencadenado la furia del matusalen, quien recordaba las palabras de desprecio de su padre hacia sus sirvientes.

Tema: Re: Dando una vuelta [Priv. Bloodrer ] Jue Jun 04, 2009 2:59 am

Abrió bastante sus ojos ante las palabras del pelicastaño, puesto que sus palabras no iban con malas intenciones, al contrario ella lo había pregunta puesto que hasta que la adoptó la reina y vivía en ese barrio casi nunca los nobles se paseaban por las calles de un barrio más bajo que no fuera el que estuviera a la altura suficiente de ellos.

- Disculpe mi rudeza, pero no tiene derecho a hablarme así caballero, mis palabras no iban en ese sentido puesto que mi situación es totalmente distinta, he vivido 15 años en estos barrios y la nobleza casi nunca hacía acto de presencia, no esque tuviera nada en contra de ellos puesto que son los que nos defienden si hay algún percance gracias a la guardia - dijo la muchacha frunciendo su ceño también algo molesta - ¿Acaso usted sabe lo que es vivir aquí? - preguntó la muchacha acercandose al hombre de ahora una mirada roja - Se perfectamente como es la vida de un "plebeyo" y la de un noble, puesto que mi familia era una de ellas y la de ahora es de un estatus demasiado alto para merecerlo - dijo Ayame algo más alterada - ahora que estoy en la nobleza como usted bien a averiguado tengo distintos puntos de vista, no niego que gracias a esta segunda oportunidad he podido salir adelante, puede que ahora mismo también estuviera muerta, pero no por eso desprecio a la gente, cada uno vive a su manera, los nobles de una forma y "plebeyos" de otra, unos tienen más riquezas que otros, pero viven - informó la muchacha sin apartar su mirada rojiza con la del hombre.

Pocas veces Ayame se alteraba puesto que ella siempre era pacífica, la gente que la conocía sabía perfectamente que era mejor no enfadarla puesto que tenía bastante mal genio y le costaba bastante volver a relajarse.

Invitado

-Uhm?, no le he faltado al respeto señorita, simplemente doy mi punto de vista acerca de la situacion actual, los nobles al recibir aquel titulo que les confiere la sociedad, sociedad en la que habitan los como usted les ha llamado plebeyos. Sociedad con la que nunca estaré de acuerdo. Creame my lady se lo que es vivir en la completa miseria, y se lo que es ser un humano comun y corriente. Lo material sin duda alguna en esta época tiene mas valor que cualquier sentimiento humano.

Ahora, usted es de la nobleza, y mírese, esta caminando por aqui. No soy solo yo el que hace la diferencia. tal vez tengamos intereses muy diferentes, me refiero a su anterior charla con seres que al aprecer le estimaban bastante, y por su historia, debieron conocerla muy bien. Yo simplemente vine porque, mis empleados tienen dia libre, asi que ellos estan de tour por la ciudad, yo mismo me encargue de traerlos, ellos para mi, son mis huéspedes de honor.-

Le miró con desprecio ante las acusadoras palabras de la mujer. De no ser porque se consideraba un caballero, y aquel ser era una dama, hubiese acabado con ella en tan solo unos segundos, o bien, le hubiese proporcionado unos cuantos golpes tal y como lo hacía con su padre.

Observó a las afueras del callejón donde algunos artesanos empezaban a armar un pequeño puesto de antigüedades. Volvio su mirar hacia la joven y sonrio de medio labio.

-Uhm debo terminar mi deber aqui. Asi que si me disculpa.-

Dio una leve reverencia y dando media vuelta empezó a caminar hacia la salida del callejón alejandose a paso lento de la mujer, dejandole con su ira dentro de su ser.

-Por cierto, señorita-

Dijo deteniendo abruptamente su andar.

-Tiene dos problemas.. Enojarse, y volverse a contentar-

Rio levemente y prosiguio su paso hacia aquel puesto que empezaba a ser atendido por un hombre y una mujer de avanzada edad.

Tema: Re: Dando una vuelta [Priv. Bloodrer ] Vie Jun 05, 2009 7:54 pm

Escuchó sus palabras sin cortarlo y en silencio guardando sus comentarios puesto que cada una de ella eran ciertas, él tenía su punto de vista mientras que Ayame pensaba a su manera.

- Caballero está muy equivocado, puedo parecer un ser humano normal y corriente, puede que sea un ser alado pero hay más oscuridad en mi interior de la que pudiese imaginar - comentó la muchacha con una triste sonrisa para luego suspirar - Además, si hubiera sido por mi preferiría estar ahora con mi familia que seguir viviendo y molestando con mi presencia a todos aquellos a quienes incomodo - dijo como comentario pero no para intentar ser el centro de atención.

Observó como el hombre se marchaba dejandola en aquel callejón tan oscuro como su corazón, comenzó a temblar en cada paso que se escuchaba del caballero, puesto que lo que más temía y era más peligroso para ella y su bien estar era quedarse sola en la oscuridad.
Clavada en el suelo comenzó a ver que su alrrededor se movía mientras que ella sin poder hacer nada lo veía todo pasar, su respiración se volvió algo acelerada pero poco notoria, pero poco todo aquello paró.

- Lamento que la haya molestando nuevamente caballero - dijo la muchacha con una voz algo más grave, su cabeza se mantenía gacha por lo que su cabello tapaba la mayor parte de su rostro - No se preocupe no volverá a molestarle más - informó hablandole en... ¿tercera persona?.

Después de aquellas palabras y una pequeña e inaudible risa la figura de la peliblanca desapareció entre las sompras dejando en el suelo del lugar la tela que había comprado anteriormente.

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