Si existiera la perfección..[priv]

Tema: Re: Si existiera la perfección..[priv] Miér Abr 22, 2009 2:03 am

Que dicha mas grande, aquellos 'intrepidos' que jugado a los cazarecompensas y asaltatumbas habian por larga noche de luces estrelladas y luna picara ahora terminaban respirando hondamente los holores de una madera fumigada de humedad de una fria sala de cristo, habiendo pasado por el calvario y la redencion que los hombres, mujeres y niños habian tenido tras paredes de un dorado despanpanante y casi frivolo a las miradas perdidas de estos. Jugaron ambos caminando entre las paredes de una humedad tan fria como espesa, paredes de piedras frias y vertientes de un agua maldecida a la perdicion estancada en huecos de un lugubre recinto de un dios que sin venerar a nadie quitaba la vida a muchos. Habiendo transitado la hoya, el corazon del mismo dios inquicitor que alimentaba las barrigas de poderosos curas y monaguillos que se llenaban los pantalones de pepitas de oro y vidas inocentes; capaz, con la unica intencion de alcanzar una eternidad que no se le regalaba a nadie y que por mas que ellos tubieran esa vida, no era mas que una maldicion a sucumbir entre las mas desagradables filas de la sombra.

Pero al fin habian salido, primero el pelinegro azabache que no dio vista atras, solo se guio por lo que en su frente tenia, esa pieza de dios. Detras suyo el dorado ojinegro que termino clausurando esa holorosa puerta que ahora terminaba calcinando a manos del musico negro un recinto maldito.

Se le habia arrimado el dorado, la mano posado en su mejilla, esos dedos finos y delicados, no tenia los guantes puestos, sentia la fria marca que empezaba a recorrerle la mejilla en un saludo si se quiciera decir de bienvenida, como si de un amigo de años se tratara y que con cariño le reciviera. Esa mano paso a la vendada de Haji, este le miraba el movimiento sin musitar nada, queria sentirle por extraña razon los dedos del otro en su maldita vida, en su maldecido brazo, aquel que bajo vendas una ves habia cambiado para mostrarle que no era mas un ser humano y seria una marca de eternidad; cerro sus ojos unos segundos, oculto tras parpados sus luceros azules y volvio a darlos a su compañero, aquel que le queria saludar, y ahora le miraba. Se mostraba reservador a palabras, no queria decir nada, como si estubiera avergonzado si sus actos eran bien recividos, lo que si era, el pelinegro le recivio de grata manera estrechando su mano con la de el; ya se habia percatado rato largo que el sabria que no era un humano, mas tocando su maldicion, esa que ahora estrechaba, y con una sonrisa que raramente daba dejaba su mirada sobre la de Christof.

- Gracias...Amadeus...gracias... -

Dijo en un pequeño suspiro, parecia haberse dado cuenta que el joven dorado le habia caido bien en su aventura y pasado de un extraño este ahora le acunaba como alguien conocido, por esa manera de ser, incluso con esa atraccion que les llevo a guiarse mutuamente por los confines de un lugar de cristiandad. Apreto su mano con la de el, mientras que cerraba la mirada con sonrisa dibujada, inclinando su rostro en gentil saludo.

Tema: Re: Si existiera la perfección..[priv] Vie Mayo 22, 2009 4:43 pm

-que remedio de rendicion, que sublime acontecimiento el poder contar con tal presencia, sabia que aquella aventura le habia servido para esconder en su interior las cuatro palabras que nunca quiso decir, pero el viento, terco, sucio e inutil, parecia aun acechar en la humedad y el calvario de aquestos, tras haber recibido aquel gracias, dirigio su mirada hacia el desierto paso de dios, ahora se imagino a la gente con las manos enganchadas postrandose y pidiendo piedad, lealtad, oidos sordos que hacian de sus vidas aun mas miserables, se imagino ese camino que recorrian, dirigiendoles hacia la cruz de enormes dimensiones y como incluso la madera derramaba lagrimas de sangre cuando sus inocentes hijos estaban postrados, arrodillados, quebrantados, ensangrentados por mil agijones, la vida era cruel y cruel era el destino ¿destino? cual imbecil se aferraba al destino por mucha inmortalidad que revistiera sus hebras, christof, parecia creer en el destino, cuando el sonido del chisporroteo del fuego, empezo su travesia desnuda como un baile de despedida a aquestos, que le miraban impasibles, que sentian el olor de la libertad porque si, a eso olia la ceniza, a libertad y dolor...a un dolor que se saciara a las puertas del cielo donde san pedro podria enseñarles el camino de dios, no era religioso, pero sabia que todos seriamos juzgados, sus orbes, se dirigieron hacia la mano vendada, al principio, no sabia como reaccionaria cuando aquella intimidad parecia ir en aumento, como las llemas de sus dedos, sucias, pecadoras, bajaron hacia la mano portadora de aquella "maldicion" y la proveyó de una corta caricia, de un suave y fiel apreton de manos, tan delicado como fragil-

Gracias a ti

-elevó pues la mirada, de donde acariciaba hacia la imagen del dueño de aquella mano, volvió para proceder a sonreirle, porque, porque le sonreia y porque le daba aquellos ademanes de cariño, porque con otros podria ser el hombre mas frio de todo el universo y con aquel ser, un desconocido le expulsaba las sonrisas mas recónditas de todo su rostro, volvio a cerrar los ojos, cuando una brisa inmortalizó aquel momento, divisó ahora la cruz, la sonrisa hierática, los brazos en cruz, la madera tallada y como los dientes, los ojos, la barba..postizo, era ironico...que cuando el hombre queria hacer un tributo de algo, todo parecia falso...imagenes de los santos tan perfectas como si estas cobrasen vida, diablos...eran perfectas y aun asi, el vampiro encontraba tantas imperfecciones que le eran imposibles colmarlas, no habia mas sentimiento que cuando le mirabas a los ojos, y cuando conseguias aquella mirada...pareciese como si te siguiera, siendo aquesta, una mirada tan noble como cualquiera, de tan poco sentimiento, no de tanto, como la que habian visto abajo en las puertas del infierno, alejo su mano que seguia postrada sobre la de haji, y en un suave desconcierto, la coloco el su propio cuello, moldeando su figura-

será mejor...que abramos la puertas

-murmuro en un doble sentido consciente de que no deseaba que la libertad y el dolor de la ceniza, se postrasen en el rostro, en las estatuas, en la vida que habian tenido y donde habian acabado...no queria que la iglesia, donde habian sivo bautizados probablemente, fuera el lugar de su muerte, aunque desgraciadamente, asi habia sido-

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